Messi ya no lo juega todo. Sí, es lo que hace en el Barça, y también con la selección de Argentina, pero el mejor jugador del mundo ha aprendido a dosificarse y a escuchar los síntomas anómalos que surgen a veces de su cuerpo. Como las molestias que notó el pasado martes en el pie derecho durante el entrenamiento de la albiceleste en Washington mientras preparaba el amistoso ante El Salvador.

Las alarmas se dispararon en la concentración de la subcampeona del mundo y también en Barcelona, pero dejaron de sonar al hacerse público el diagnóstico. El jugador sufría un dolor producto de unacontusión durante el clásico en el Camp Nou, pero se descartaba lesión alguna. Todos respiraron tranquilos y se impuso la prudencia.

Ni el duelo ante los salvadoreños, finiquitado por 2-0 con los argentinos jugando a medio gas, ni la inminente disputa de la fase decisiva de la temporada, en la Liga, la Champions y la Copa, con el Barça sugerían tomar riesgo alguno. Lo sabe Gerardo Martino y lo entiendo Leo, que no jugó ni un minuto el sábado y que puede que también vea el duelo del próximo martes ante Ecuador en Nueva Jersey desde el banco.

Tristeza de los aficionados

"No vamos a arriesgar a Messi. Si sigue así, no va a jugar el martes. Queremos cuidarlo", dijo el seleccionador y extécnico del Barça, consciente del peligro de forzar al jugador en una cita intrascendente, más allá de los acuerdos publicitarios y de los miles de seguidores que esperaban ver jugar en directo al mejor futbolista de todos los tiempos. "Hemos venido solo para ver a Leo, el mejor del mundo, y eso que somos del Madrid", decían un par de hinchas salvadoreños antes del partido, sin ser todavía conscientes de la decepción que les aguardaba.

Martino, sin embargo, no quiso cerrar la puerta a la titularidad de Leo cara al duelo ante Ecuador. "Mientras haya algún tipo de expectativa de que Messi pueda llegar a jugar, vamos a esperarlo hasta el último momento", agregó el preparador, alimentando las esperanzas de los fans.

Pero lo cierto es que a Leo se le hinchaba el pie derecho al poco rato de calzarse la bota. "Messi intentó en el último entrenamiento, pero no podía", explicó Tata, sin darle eso sí mayor trascendencia. "Los médicos le hicieron unas radiografías y no mostraban nada".

Preparación específica

Messi se entrenó aparte del grupo este domingo. Se limitó a hacer carrera continua alrededor del terreno de juego del estadio del DC United mientras el resto del equipo se ejercitaba con normalidad. Como Mascherano, que tampoco disputó un solo minuto ante El Salvador pero no por molestia alguna sino por decisión técnicade Martino. Un descanso que también debió de agradecer Luis Enrique porque al central y mediocentro también le necesita fresco en este final de temporada, siendo además un jugador básico en el once azulgrana.

Mientras Martino sigue haciendo pruebas en busca del mejor once cara a la Copa América, que se disputará en Chile a partir del próximo junio, Messi espera poder jugar mañana siempre que esté bien. Sin forzar, sin dar un mal paso.