No pudo frenar José Antonio Romero la dinámica negativa del Córdoba, que en Anoeta sumó su novena derrota consecutiva. Eso sí, esta vez hubo elementos para la coartada, más allá del futbolístico. La expulsión de Pantic a los seis minutos de partido condicionó el choque, según el entrenador. “Nos hemos encontrado un excesivo tratamiento del reglamento. No merecimos quedarnos sin los once jugadores”, lamentó. “Hemos hecho propuestas para ganar el partido trabajando, nos encontramos con una aplicación excesiva del reglamento y a los seis minutos estábamos ya con uno menos”, insistió. Romero tenía claro cómo pretendía que jugara su equipo.

“Queríamos ganar trabajando, teniendo el balón, seguridad e intencionalidad con el balón,y finalizar". Romero quiso destacar algunas virtudes de sus jugadores en varios momentos del encuentro. "Hemos estado cómodos y en el balón parado hemos ganado mucha potencia estos días". Prueba de ello es "el gol y otras ocasiones", enumeró el técnico, cuya fórmula para obrar el milagro pasa por dos aspectos. "Carácter y compromiso: es la única línea para salir de donde nos encontramos".

El entrenador blanquiverde recordó la situación en la que compite el Córdoba y a su vez reconoció el trabajo de sus jugadores ayer ante la Real Sociedad. "Somos un equipo humilde, llevamos poco tiempo en Primera, yo acabo de estrenarme también y creo que lo ocurrido fue excesivo y fortísimo para el esfuerzo que hizo el equipo".

Romero vio también elementos positivos para el futuro, entre ellos el trabajo a balón parado en el que había incidido durante la semana y que dio sus frutos con el gol de Florin, algo que espera no sea "flor de un día" y que tenga "continuidad" en el tramo final de la competición.

MOYES Y LA EXPULSION Por su parte, el técnico de la Real Sociedad, David Moyes, también comentó la jugada de la tempranera tarjeta roja a Pantic. "Si no somos estrictos con la normativa hubiera preferido una tarjeta amarilla, pero era el último hombre y si hace falta tiene que ser expulsado porque era ocasión clara de gol, aunque no me gusta esa norma", desveló.

Según Moyes, más que la expulsión "al Córdoba le pasó factura la presión a la que le sometimos". El entrenador realista, pese a tener un colchón de puntos respecto al descenso, mandó un mensaje a sus jugadores. "No estamos salvados".

Uno de los temas más repetidos tras el encuentro fue la expulsión que dejó al Córdoba con diez en el minuto 6. Iñigo López fue testigo de la jugada. "Estamos paralelos los dos, Pantic y yo, y claramente no es el último hombre. Además, se tira el balón largo y Juan Carlos lo cogía perfectamente. Es lo que más duele, que en el minuto 5 un plan de toda una semana se te viene abajo", se entristeció. "Es que el árbitro ni ha preguntado al línea, que ve mucho mejor la jugada. Creo que si no es el Córdoba se lo hubiera pensado mucho más". El propio López fue expulsado también más tarde. "Me he equivocado protestando con el 2-1, fue por la impotencia, pero es una equivocación".

"Para mí ha sido excesivamente riguroso y nos ha perjudicado mucho", proseguía en la misma línea el guardameta Juan Carlos. "Aunque también nos hemos equivocado y hay que hacer autocrítica porque al final no puedes desarmar al equipo; hay que aprender de esas cosas".

En un tono similar continuó Iñigo López. "Llevamos nueve derrotas seguidas y tenemos dos semanas para conjurarnos y que nadie nos dé por muertos.Vamos a pelear hasta el final. No queremos ayudas pero tampoco que nos resten", pidió.