Al final resulta que es como un domingo cualquiera, ni eso, porque ya cansa este final de marzo tan londinense. ¿Llueve o no llueve?

Se rompen los planes.

-- ¿Alguien ve el Córdoba hoy?

-- Yo no veo equipos de Segunda.

-- Javi, pide perdón.

Es más sostenible una conversación de política que del Córdoba.

Tampoco quedan los amigos para votar, pero votar es volver a la infancia. El colegio donde correteabas de chico es un poco más grande porque han quitado una verja. Cuatro luces encendidas y alboroto, pese a que solo queda una hora para cerrar.

Un padre intenta explicar a su hijo por qué ha metido una papeleta verde en un sobre, una pareja discute y otra solo piensa en su boda. Allí nadie habla de fútbol, ni rastro del partido del Córdoba. A casi nadie parece preocuparle.

-- ¿No os dejan ni poner una radio?

De las cuatro personas que bordean la mesa ninguna contesta al instante, pese a que un muchacho acaba de depositar su voto y no tienen nada que hacer. Reformulada la pregunta, uno de ellos, el primero por la derecha, hace una mueca.

-- El presidente, que no se enrolla con nosotros.

El pasillo del colegio es estrecho y muy alargado; a cada lado hay murales hechos por los niños porque en esa zona están las clases de los más pequeños. Uno ha dibujado un campo de fútbol, que en nada se parece a El Arcángel, ni a Cartabia ni a Bebé ni a Ghilas. Para los niños solo existe Madrid y Barça, como demuestran los escudos en la cartulina. Y para los mayores.

-- La segunda parte la veré en el bar Vicente para pillar sitio.

En otro colegio hay un panel al que llaman 'El rincón del Córdoba'. Está lleno de recortes de periódico de los blanquiverdes: "El Córdoba se rompe", "El complicado camino entre copas y cuchillos", "Dime tú la idea", "El clavo ardiendo del Córdoba‡". Tras el primer titular, con añadir puntos suspensivos sería suficiente.

A las nueve y tres minutos en Fuente la Lancha han terminado el recuento de votos.

-- Ahí han dicho, yo no me pierdo el Barça -- Madrid.

Parece que es lo único que interesa en este domingo; la historia del Córdoba se reduce a unas pintadas que aparecen en El Arcángel contra los futbolistas y la política de fichajes.

-- Javi, que pidas perdón.

-- ¿Pero por qué? Si es solo cuestión de tiempo...