El Deportivo y el Espanyol se perdonaron en el área y se repartieron los puntos de un partido que el conjunto coruñés necesitaba ganar para aprovechar los traspiés de sus perseguidores y en el que el empate acabó siendo el mal menor ante un rival que mantiene una distancia prudencial respecto al descenso y avanza hacia la permanencia.

El Espanyol, en el regreso de Sergio González como entrenador al campo en el que jugó nueve temporadas, pudo llevarse el encuentro en los últimos minutos, pero el larguero y las intervenciones de Fabricio Agosto se lo impidieron en una jornada en la que el Deportivo acumuló su sexto encuentro sin una victoria, con dos puntos de 18 posibles, pero continúa fuera del descenso.

Al mediodía y a medio gas, con transiciones lentas, arrancaron el partido el Deportivo y el Espanyol, que aún estaban desperezándose cuando el estadio les recibió casi en silencio por la ausencia de los Riazor Blues en las gradas.

HACIA LA PERMANENCIA La segunda parte del encuentro mantuvo la misma línea de la primera, solo alterada por los remates sin acierto de Oriol Riera, hasta que los cambios empujaron al que más necesitaba los puntos, el Deportivo, y sostuvieron al conjunto espanyolista, al que le servía conservar el resultado para mantener a los coruñeses a distancia en la tabla y avanzar un poco más hacia la permanencia.