El secretario de Estado para la Seguridad, Francisco Martínez Vázquez, no ha querido confirmar este lunes si entre los 21 detenidos tras la reyerta masiva en las inmediaciones del Vicente Calderón se encuentra el presunto asesino del seguidor radical deportivista Francisco Javier Romero, 'Jimmy', que murió en el hospital tras ser apaleado y lanzado al Manzanares. "La investigación sigue abierta y no se puede dar ninguna información. La autoridad judicial que investiga el caso no permite dar detalles sobre la identidad del autor material del asesinato", ha dicho después de la reunión extraordinaria de la Comisión contra la Violencia, el Racismo y la Intolerancia en el Deporte, celebrada con carácter de urgencia en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD), con presencia de representantes del Atlético y del Deportivo y las ausencias destacadas de Enrique Cerezo, presidente del club rojiblanco, y Ángel María Villar, presidente de la federación.

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"Los hechos son de extrema gravedad, sumamente graves, pero también excepcionales", ha añadido el secretario de Estado de Seguridad, que ha admitido que la policía no pudo controlar ni prever la pelea masiva que se produjo tres horas antes del partido en la zona conocida como Madrid Río. "No existían elementos objetivos que permitiesen prever acontecimiento violentos como los que tuvieron lugar ni existían precedentes de enfrentamientos entre los dos grupos en los últimos seis años. Tampoco indicaciones a través de las redes sociales que permitieran pensar en esos enfrentamientos y declarar el partido de alto riesgo", ha añadido Martínez Vázquez, que sí ha desvelado que sí se ha detectado un canal de distribución de entradas no conocido por el que los radicales de Riazor Blues consiguieron sus pases. Además, alquilaron el autobús en otra provincia distinta y consiguieron eludir los controles policiales.

Radicales de ultraizquierda y ultraderecha

De los 21 detenidos, 12 son de los Riazor Blues, seis del Frente Atlético, dos de los Bukaneros del Rayo y uno de los Alkor Hooligans del Alcorcón. Estos tres últimos apoyaron a los radicales gallegos, de ultraizquierda, contra los rojiblancos, de ultraderecha. 90 personas más han sido identificadas y tanto el Atlético como el Deportivo han asegurado en la reunión que serán expulsados si tienen alguna relación con los clubs. "Esto va a ser el fin de los grupos ultras, vamos a acabar con ellos", ha subrayado Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP).

"Esta fecha marca ya un antes y un después en la lucha contra la violencia en el fútbol y lo van a comprobar a muy corto plazo", ha señalado, por su parte, el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, quien ha informado de que el jueves se celebrará en la sede del CSD una reunión con las comisiones delegadas de la federación y de la Liga para concretar las propuestas encaminadas a "erradicar completamente a los violentos del mundo del fútbol".

También ha adelantado que entre esas medidas estará la de modificar la normativa para posibilitar el cierre parcial de las gradas como vía para acabar con la "violencia verbal inadmisible que existe actualmente en nuestro fútbol y que actúa como caldo de cultivo de las actitudes violentas". Además, se elaborará una lista de los grupos ultras violentos para expulsarlos de los estadios y de su entorno y se creará una unidad especial para prevenir y trabajar "con más eficacia en la colaboración con las fuerzas de seguridad".