La formación política Anova ha pedido "responsabilidades políticas" a raíz de los graves disturbios protagonizados ayer entre ultras del Atlético de Madrid y del Deportivo en las proximidades del estadio Vicente Calderón y que se saldaron con la muerte de un seguidor del equipo coruñés. Anova centra sus críticas en la persona de los delegados del Gobierno en Galicia y en Madrid y dice que "va a exigir responsabilidades políticas por lo sucedido, tanto al delegado del Gobierno en Galicia como a la misma autoridad en Madrid".

"Los delegados del Gobierno español, en Galicia y en Madrid, tenían otras prioridades. El domingo era una jornada de descanso. Había que conceder muchos permisos, luego de invertir personal, tiempo, y un presupuesto, sospechamos que bastante elevado, en controlar las manifestaciones pacíficas de la ciudadanía organizada, como las celebradas por las Marchas de la Dignidad".

"Resulta inaudito pensar que un grupo de 'ultras', de declarada ideología nazi, capaz de dar una paliza mortal y luego ahogar en un río a una persona, pueda tener un espacio, deportivo o social, en la Comunidad de Madrid, y (mal) usar el deporte como plataforma para dar rienda suelta a esta ideología, con la evidente complicidad de los poderes políticos, deportivos y económicos", dice la organización política en su comunicado. Anova traslada, en la nota, "su pésame" a la familia del seguidor del Deportivo fallecido y a toda la afición de los dos equipos.

Antón Sánchez, diputado de AGE, coalición que integra a Anova e IU en el Parlamento gallego, ha registrado una iniciativa en la Cámara en la que insta al Gobierno central a investigar los graves sucesos ocurridos ayer en Madrid, "que acabaron -dice el comunicado de Anova- con el asesinato de Francisco José Romero Taboada". Asimismo, AGE preguntará en su iniciativa por el operativo de seguridad desplegado a raíz de dichos disturbios, y pide "el cese" de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes.