El Atlético de Madrid despertó del sueño a los blancos con una sonora colleja. Las collejas de Simeone y también los manotazos de Cristiano Ronaldo a Godín fueron los protagonistas de la resaca de la Supercopa. Al técnico colchonero le podrían caer ocho partidos de sanción por dar collejas al cuarto árbitro. Hay que recordar que a José Mourinho le cayeron dos por meter el dedo en el ojo a Tito.

Mientras las dos collejas de Simeone al cuarto árbitro le costaron la expulsión y una sanción, los tres manotazos de Cristiano le quedarán en una amarilla. Si Luis Suárez está sancionado por sus repetidos mordiscos, Cristiano Ronaldo también es reincidente. El delantero portugués no es la primera vez que saca las manos a pasear. Ya fue expulsado ante el Málaga por romperle la nariz a Mtliga y ante el Bilbao después de tirar del pelo a Gurpegi y arañarle la cara a Iturraspe. En la final de Copa del 2013 contra el Atlético se fue a la calle por patear la cara de Gabi.

Las imágenes de los manotazos no se pudieron ayer ver en los informativos del mediodía. Solo los emitió Televisión Española, ya que no estaban incluidas en el resumen para el resto de cadenas, que no podían emitir tampoco los vídeos de internet por temas de derechos televisivos. Finalmente, ayer por la noche la federación acabó pasándolas al resto de televisiones evitando que siguiera siendo una acción invisible.

Cristiano Ronaldo no tuvo su noche en un partido en el que demostró que su juego explosivo sigue condicionado por los problemas físicos. "No podía jugar 90 minutos, he pensado ponerlo en la segunda parte cuando el ritmo bajaba". Además de Sergio Ramos, Ancelotti es el más señalado por el partido de ayer. Primero al dejar fuera de la convocatoria a Di María. "Es una decisión técnica. No necesitaba a Di María", negando presiones de la directiva, que está ultimando el traspaso del delantero argentino al Manchester United por una cantidad que podría rondar los 70 millones de euros. Además de echar de menos al Fideo (al que Simeone había señalado como el mejor jugador blanco), el Madrid también acusó los cambios del técnico italiano. Ancelotti sentó a James, el que más peligro generó, y a Kroos, sin el que el Madrid perdió el sentido del juego. "Cambié a los tres medios y hemos tenido dificultades en la posición y puse a Isco donde estaba jugando Kroos".

El técnico italiano sí acertó al hacer que sus hombres se quedaran a ver cómo los colchoneros recogían el título. Algo que debería ser normal pero que no ocurría con Mourinho ni en alguna ocasión con Guardiola.

Simeone no se quedó a celebrar el título con sus jugadores en el terreno de juego. "Siempre entiendo que el momento de celebrar es de los futbolistas. Los entrenadores estamos en un segundo lugar". El técnico sigue pensando que el Madrid y el Barça son favoritos: "A dos partidos o a uno todos tenemos opciones. En una liga de 38 fechas, el mismo Barça, con una mala temporada, casi sale campeón. Es muy difícil pelear tantas fechas. A un partido somos competitivos".