Mireia Belmonte lo ha conseguido casi todo en el mundo de la natación, pero hoy persigue el más dificil todavía en una jornada que puede ser histórica. La inclemente nadadora badalonesa de 23 años tiene previsto tirarse al agua en tres finales de los Europeos de Berlín que se disputarán en un intervalo de apenas una hora y media.

La parte más dura, sin duda, será enlazar la final de los 800 metros libre, que empieza a las 18.07 horas (Teledeporte) con la de los 200 estilos, programada para 11 minutos después y, en consecuencia, apenas dos minutos y medio después de haber finalizado la carrera. Luego, ya más tranquila, con más de una hora de descanso (19.38 h.), Mireia quiere colaborar con el relevo de 4x200 libre para perseguir su tercera medalla en un día agotador.

En previsión de esta calculada locura, la nadadora se dosificó ayer, pero solo un poco, en una jornada destinada a clasificarse. Por la mañana nadó la calificación de los 800 libre y logró el segundo mejor tiempo (8.25.22), solo superada por la británica Jazmin Carlin (8.22.70).

El aluvión de medallas que se espera para hoy no tuvo un buen preámbulo ayer, en una tercera jornada de finales fallidas. Los jóvenes compañeros de Mireia Belmonte se quedaron a las puertas del podio. Jessica Vall rozó el bronce (se quedó a 15 centésimas) en el hectómetro al no conseguir bajar de la barrera del 1.07. En los 200 estilos, el madrileño Eduardo Solaeche se quedó muy cerca de su récord de España (1.58.99), pero sus 1.59.11 solo le valieron para ser quinto. Fátima Gallardo, extremeña de 17 años, también rozó su plusmarca en los 100 libre (54.85) y, con 54.93, fue sexta en la prueba ganada por la sueca Sarah Sjöström con récord de los campeonatos (52.67). Y Antonio Arroyo fue octavo en los 1.500 libre (15.16.21) en los que el italiano Gregorio Paltrinieri logró un extraordinario récord de Europa (14.39.93). Carlos Peralta se metió en la final de 200 mariposa con dos récords de España, uno por la mañana (1.57.78) y otro por la tarde (1.57.23).