Un centro del campo formado por Xabi Alonso, Luka Modric e Isco Alarcón, que juntó por primera vez Ancelotti en el Real Madrid, desató el mejor fútbol madridista de la temporada, un juego de toque y vertical como deseaba el técnico italiano a su llegada. Nunca una lesión es bienvenida y seguramente en partidos ante rivales directos que deciden títulos le añorarán, pero de momento la grave lesión de Khedira ha provocado una evolución del juego madridista por un cambio de sistema y de perfil de jugadores.

No hay en la plantilla madridista una opción más atrevida en el centro del campo que la que jugó ayer, formada por tres futbolistas con buen gusto por el toque, que aseguran la posesión y el pase al pie, que desatan un fútbol preciosista que coge velocidad en las bandas con Gareth Bale y Di María.

Doce centros del campo diferentes había probado Ancelotti hasta que ha dado con la tecla del buen fútbol. Cierto que lo hizo jugando de local y ante un rival de otra Liga como el Valladolid, y que en sus otros intentos los resultados nunca fueran positivos. En Villarreal, en la cuarta fecha, el italiano también renunció a la figura de un centrocampista destructivo apostando por Illarramendi con Modric e Isco. El Madrid sufrió y acabó empatando a dos.

Hasta la duodécima jornada, en Vallecas, en el centro del campo no se repitió una situación similar. Jugaron Xabi Alonso junto a Modric y Di María en una nueva posición a la que no se acopló. Triunfo sufrido y con un bajón desde que fue sustituido en el descanso el centrocampista vasco (2-3).

La afición madridista no estaba acostumbrada en los últimos tiempos a ver dibujos tácticos con jugadores de un perfil tan ofensivo, que responde fielmente a su historia. Con Mourinho era impensable un once como el que diseñó Ancelotti, que sin Khedira ha pasado a un 4-2-3-1 que rehabilita a Isco y le permite juntar a los mejores.

El Madrid voló en el Santiago Bernabéu para cerrar un mes de noviembre perfecto en Liga, con cuatro victorias, y acechar a Atlético y Barcelona a la espera del fallo. Ellos no lo hacen desde la visita al Camp Nou. Cinco jornadas enlazando triunfos. 23 goles a favor y seis en contra.

Sin Cristiano Ronaldo un jugador ha asumido el liderazgo. Es Gareth Bale, que ayer firmó un triplete y ya lleva nueve tantos. Dejó una de gran belleza, con un pase cruzado, templado y plano a la testa de Benzema, que también extiende su buen momento tras marcar en las cinco últimas jornadas. A la cara más goleadora del Real Madrid no le ha afectado la ausencia de su referente: Cristiano. Sin él, sus compañeros hicieron cuatro goles, otros cuatro al Galatasaray cuatro al Valladolid. Doce tantos en 207 minutos. Ancelotti ha encontrado el camino del buen fútbol.