Mendi salió con las botas y la camiseta en la mano. No las soltaba por nada del mundo. No podía esconder cierta satisfacción en su rostro, después de su debut con el Córdoba en Segunda. Fue un estreno casi soñado. Cuando el avilesino saltó con el alma para desestabilizar al guardameta del Barcelona B y el balón se le quedó a sus pies, sin oposición en la portería, debió sentirse el futbolista más feliz del mundo. Estaba tan solo en aquel momento que pudo correr durante varios segundos en soledad, con los brazos abiertos, para festejar su primer tanto en la élite. "Estoy contento por el gol y por el debut, y por haber podido ayudar al equipo, aunque no ha sido suficiente". El delantero explicó la polémica jugada del tanto. "Es un balón al espacio en el que voy al límite, choco con el portero en el área grande, se queda el balón y en cuanto lo veo, a puerta. La verdad es que es una jugada muy rápida, salto, y en el área pequeña sé que no se puede tocar al portero, pero en la grande salto con el portero y cuando veo el balón perdido, primero se mete gol y luego que decida el árbitro". Más rotundo se mostró cuando le preguntaron por el penalti contra su equipo. "Me ha tocado la jugada justo al lado y no es nada; no es penalti".

López Silva fue más claro y sincero. "En el campo tengo la sensación de que no es penalti, y el gol nuestro creo que es falta al portero, así que igual ha querido compensar", dijo refiriéndose al árbitro. El onubense lamentó el desafortunado final. "Con el trabajo que nos ha costado empatar... El gol es un error grave del árbitro. No hemos pecado ni de pardillos, es que el árbitro se ha sacado el penalti", se resignó.

"El vestuario está jodido, pero no solo porque hemos perdido en casa, también lo estamos cuando perdemos fuera", añadió el extremo, que volvió a ser el mejor de su equipo. "Pero esto sigue y es muy largo. El equipo va a reaccionar y estábamos preparados para esto, aunque creo que hicimos méritos para empatar", insistió.