El Lucena acabó noviembre con un pírrico empate ante su público frente al filial del Almería.

En el primer periodo tanto Javi Gómez en el bando lucentinista como Adri en los almerienses tuvieron en sus botas dos ocasiones para haber marcado, pero los guardametas lo impidieron.

El árbitro Bueno Prieto se inhibía en el minuto 26 de un claro penalti sobre el ariete celeste Pepe Díaz por derribo de un defensor del Almería B, que pudo marcar el destino del encuentro, si hubiese acabado en gol y en expulsión del futbolista almeriense.

En la segunda mitad, la mengua de facultades físicas en ambos bandos contribuyó a generar más espacios y por tanto más oportunidades de gol, aunque solamente se cristalizaron dos de ellas.