El Lucena suma y sigue con su buena racha tras imponerse en el campo de El Palo, un fortín hasta hace dos semanas pero que no se le resistió a los celestes, que fueron mejores. Los de Carrillo mostraron ayer una gran efectividad, sobre todo en la primera mitad, en la que convirtieron dos goles en tres llegadas. El Palo, por su parte, había tenido también sus opciones, pero no supo transformarlas.

El Lucena quería convertirse en el segundo equipo que ganaba en San Ignacio, después de que el Guadalajara lo hiciese la pasada semana. Al cuarto de hora llegaba la ocasión más clara para los malagueños, en un buen balón en profundidad de Javilillo sobre Julio, que la enchufaba con la pierna buena, obligando a José Ramón a lucirse.

La ocasión pareció despertar por fin al Lucena, que a partir de ahí se mostró mucho más enchufado e hizo valer una gran eficacia adelantándose en el marcador en su segunda llegada. Era el minuto 24, cuando Javi Salero le roba la cartera a Gerrit y marca un golazo desde lejos.

Con el marcador a favor el Lucena optó por arriesgar menos y se centró en tareas defensivas, mientras que El Palo no conseguía sacudirse la presión del rival. En el 35 Javi Gómez establecía el definitivo 0-2 tras aprovechar otro fallo en la defensa paleña.

En el segundo tiempo El Palo salió con ganas de acortar distancias en el marcador. Los paleños tomaron el control en el centro del campo ante un Lucena que prefería ahora cerrar bien en defensa y que, bien plantado sobre el terreno de juego, se mostró contundente en defensa y salía bien al contragolpe.

Poco a poco El Palo fue diluyéndose y el Lucena pasó a dominar de nuevo y a buscar un nuevo gol que cerrase definitivamente el partido. Las cosas se pusieron aún más de cara para los cordobeses cuando en el minuto 62 el local Antelo veía la segunda cartulina amarilla. Ahí se acabaron las opciones para el cuadro malagueño, que no tardó en comenzar a acusar el cansancio. Y así, los locales cada vez salían de su parcela con menos fuerza y el Lucena vivía con placidez.

Ya en la recta final, y con el rival aniquilado, el Lucena puso cerco al área paleña en busca del tercero, pero entre el portero y los defensas sacaron todo el peligro que rondaba y al final el marcador no se movió.