La peligrosa situación en la que se instaló el Córdoba tras la derrota ante el Castilla hacía que esta jornada fuera un tanto especial y que además de a El Arcángel, el público tuviera que mirar a otros campos, por los siete puntos que separaban a su equipo de las eliminatorias. Los blanquiverdes vivían al filo del alambre, pero salvaron la difícil papeleta con una goleada al Sabadell (3--0). Fue tan importante como la derrota de Las Palmas ante el Guadalajara. "Ha sido espléndida; nos viene de perlas", se escuchaba en el vestuario cordobesista.

A nadie se le escapaba lo ocurrido hace seis días en Valdebebas. "Fue un palo duro lo del Castilla, pero nos hemos levantado y ahora hay que salir en Guadalajara a por todas para entrar en una buena dinámica", deseaba Fede Vico. Tampoco quisieron en la plantilla sacar pecho tras el triunfo; simplemente coincidían en la importancia de la victoria. "Teníamos muchas ganas de cambiar las sensaciones que habíamos tenido y volver a enganchar a la gente, y con esfuerzo y trabajo se ha dado; es una victoria importante para todos, no solo para los jugadores", reconocía López Silva, que jugó el partido entero.

A diferencia de la pasada jornada, el equipo mostró actitud. Los propios jugadores lo advierten. "La clave es la entrega que ha dado el equipo en el campo; está claro que hemos creado ocasiones y por suerte las hemos metido. Cuando aportamos todos, el nivel de cada uno sube", aseguraba el onubense.

FUTURO / Pese al 3--0, hay algunos futbolistas que hicieron autocrítica, como Fede Vico, tan ambicioso que ni siquiera un gol le valió para darse una nota alta. "No ha sido el partido ideal, pero salgo contento por el sacrificio; cuando uno no está bien, lo único que le queda es correr y trabajar para el equipo".

La plantilla vuelve al trabajo hoy tras el día de descanso de ayer --mañana gozará de otro día de asueto-- para preparar el choque del domingo ante el Guadalajara. El Córdoba no gana a domicilio desde el 26 de enero, en Santander (1--3).