"Messiento enamorado". El cartel que alguien colgó en una platea del estadio del River Plate documenta un romance de escala nacional. Argentina renueva su idilio con el mejor jugador del mundo en cada partido de esta selección goleadora y líder del grupo sudamericano de las eliminatorias de Brasil 2014. El viernes volvió a hacerlo ante Venezuela. Le sirvió en bandeja los dos goles a Higuaín y anotó el suyo de penalti. "Que de la mano de Leo Messi todos la vuelta olímpica vamos a dar", gritó el estadio.

"Sabíamos que cuando llegara el primer gol se abrirían los espacios", dijo la Pulga justo después de terminar el partido. Ya lleva anotados ocho tantos, uno menos que Higuaín.

Antes de que comenzara el encuentro, la AFA le entregó una placa en reconocimiento por su cuarto Balón de Oro. Y él expresó su agradecimiento. El afecto de los hinchas le da una razón más para sonreír. "Me alegra mucho esta ilusión con el equipo", dijo, pero advirtió: "Aún no conseguimos nada". Sabella tiene casi resuelto qué 10 jugadores acompañan al astro. "No podemos jugar como el Barça porque no tenemos a un Iniesta", subrayó el técnico, pero reconoció que trata de imitar aquellos movimientos que son posibles de repetir.