Hubo muchos nombres propios ayer en El Arcángel. El primero y el que sonó con más fuerza -y por partida doble- fue el de López Garai, que anotó dos goles, uno de ellos magistral, con un gran disparo desde fuera del área que se coló por toda la escuadra. "Estoy en racha, ¿no?", bromeó. La sorna continuó cuando le preguntaron si se había quedado "pillado" en la celebración, al no saber qué hacer. "¡No, qué va, si ya estoy acostumbrado!", exclamó sin dejar de sonreír. "En cuanto la he visto salir sabía que iba a ser gol porque desde atrás es como mejor se ven esos goles. Ves que sale y dices, 'salvo que se vaya un poco más arriba, es gol', así que estaba buscando a mi mujer en la grada para dedicárselo. Seguro que es el mejor que he metido, más que porque haya sido bonito, por lo importante que era, en un momento crucial".

Ya más serio, reconoció la importancia del triunfo. "La verdad que es una alegría porque lo necesitábamos mucho, sobre todo para creer que podemos. La diferencia entre los buenos y los muy buenos es cortar las rachas muy rápido. Muchas veces vivimos en el alambre, para bien y para mal, y ahora es momento de tranquilidad; sabemos que será complicado, pero que hemos cogido vida".

Garai ya está pensando en los próximos partidos. "Hay que darle continuidad. Hay que empezar una racha positiva porque si ahora ganas, luego pierdes, vuelves a ganar, no te da para estar con los mejores, pero el equipo de nuevo ha cogido fuerza".

Otro de los protagonistas fue Xisco, que se convirtió en el decimoquinto jugador cordobesista que marca en sus dos primeros partidos como blanquiverde. "Esto nos ayuda para coger confianza. Siempre pueden salir las cosas mejores, pero estoy contento porque he podido marcar otra vez y eso para los delanteros da mucha confianza y ha ayudado para que el equipo gane".

El mallorquín debutaba en El Arcángel y estrenaba titularidad. Jugó 60 minutos. "Sabía que no estaba para mucho más. Venía de un proceso de recuperación y todavía me estoy intentando encontrar al cien por cien". Su primer choque en Córdoba le deja un gran sabor de boca. "Ha habido un ambiente muy bueno. Nos hemos sentido muy arropados por la afición; ha apretado cuando tenía que apretar".

Xisco se entendió a la perfección con Rennella, una pareja que parece prometer bastante. "Hemos marcado los dos y eso es muy positivo; cada uno tiene que sumar. Si nosotros hacemos las cosas bien, somos un equipo complicado de batir. Hemos ganado con contundencia ante un gran equipo y eso nos da más crédito".

Rennella también necesitaba un partido tan completo. "Es un alivio, era importante levantar la cabeza". El italiano actuó como segundo delantero, algo que valoró positivamente. "Me siento más cómodo porque he jugado siempre así y con Xisco tengo buena compenetración. Lo mejor es que hemos jugado como equipo, todos juntos. Y sabemos que este Córdoba cuando está bien puede ganar a todos". Lo único negativo fue que vio su quinta amarilla y se perderá el partido ante el Castilla.