Una prueba de fuego de nivel es la que tendrá hoy el Córdoba (12.00 horas, Canal Plus 1) en El Arcángel ante el Almería. La categoría del rival y la mala racha cordobesista confluyen para que el duelo de hoy pueda contemplarse para que, en caso de triunfo, sirva de punto de inflexión tras el que poder afrontar el último tercio de Liga con mejor ánimo. En caso de que el resultado no sea positivo, siempre quedará la valoración de que quedan muchos puntos por disputar. Pero siendo cierto, no es menos que en caso de derrota el conjunto cordobesista vería alejarse demasiado los puestos de play-off , a más de dos partidos de diferencia, lo que convertirían los casi tres meses restantes en una batalla contra el reloj. Y no parece que lo que rodea al equipo esté dispuesto a facilitar la labor, precisamente. Por lo tanto el Córdoba deberá transformar definitivamente en resultados las sensaciones, buenas, que si mostró en algunos de los encuentros que finalizaron con derrota en las últimas jornadas, con la salvedad hecha del choque ante el Villarreal, el último en El Arcángel, en el que el conjunto de Berges, simplemente, no funcionó. Sin embargo, ante el Girona o el Barcelona B, sin ir más lejos, lo cierto es que el Córdoba no mereció la derrota, aunque la competición se ha puesto ya en un punto en el que no se trata de merecimientos, sino de números, de puntos, de goles.

Eso parece haberlo tenido claro el Almería desde el inicio de temporada. Los de Javi Gracia se han mostrado prácticamente durante todo el campeonato como un grupo que no necesitaba ni un gran juego ni tamoco demasiada posesión de balón para demostrar una pegada más que notable. Baste como ejemplo el encuentro entre los que se van a ver las caras hoy en el Juegos Mediterráneos. Los visitantes entonces hicieron méritos más que suficientes para irse al descanso con ventaja al marcador y terminaron cayendo ampliamente (3-0). Una defensa que posiblemente sea su línea más débil o menos brillante. Los 33 goles recibidos por el veterano Esteban son contrarrestados con la capacidad goleadora del conjunto rojiblanco. La estadística dice que en lo que va de segunda vuelta solo ha conseguido dejar a cero la portería ante el Xerez y el Hércules. Corona y Verza dan consistencia, calidad y experiencia a una línea del centro del campo que con Carlos Calvo y Iago Falqué completan una de las mejores del campeonato y, arriba, juego de equipo y gol. Soriano, como decía hace unos días en estas mismas páginas Lucas Alcaraz, un hombre que conoce bien a ambos equipos, es "el que hace jugar al resto", sobre todo en campo rival. Y para culminar, Charles, pichichi de la categoría. Además, los de Gracia llegan a El Arcángel con la segunda plaza en juego, por lo que el duelo para ellos es, cuanto menos, igual de importante que para los dueños del campo.

Un Córdoba que busca cerrar un libro y abrir otro. El conjunto de Berges acumla cinco jornadas sin ganar y tres de ellas saldadas con derrota de manera consecutiva. El once de Berges es una incógnita, a pesar de que el propio técnico manifestó durante la semana que más que cambios para buscar el triunfo la llave estaba más en "radicalizar" lo bueno que hace el equipo. A pesar del crecimiento físico de Xisco durante la semana la duda estará en si el balear tendrá capacidad para formar parte de la primera línea de presión defensiva. Si saltara de inicio ello provocaría un movimiento que podría afectar incluso al lateral izquierdo, en donde Fuentes no ha estado afortunado en las últimas jornadas, precisamente. La eterna duda entre Abel y Caballero y las más novedosas (Cristian o Seoane, Armando o Alberto Aguilar) tendrá que despejar el técnico blanquiverde que, en todo caso, no parece decantarse por un cambio táctico como sí intentó, de manera fallida, ante el Villarreal. Sea cual fuere ese once titular más los que se sumen durante el encuentro el objetivo no es otro que con el pitido final de López Acera (C. Extremeño) se regrese a la senda del triunfo, se rompa con esa mala racha y se vuelva a mirar al futuro con optimismo. Un punto de inflexión necesario. Para todos.