Había cierta expectación en la ciudad deportiva por ver al último fichaje invernal del Córdoba, Xisco Jiménez, completar un entrenamiento junto a sus nuevos compañeros. El delantero, que llegó con unas molestias, ha seguido un proceso de recuperación para estar lo antes posible a las órdenes de Berges. Y parece que ese día ha llegado. El mallorquín está en disposición de debutar este domingo con la camiseta blanquiverde, si el técnico lo estima oportuno. Todo hace indicar que irá convocado y podrá jugar unos minutos.

Durante varias semanas se le ha visto trotar por la ciudad deportiva y El Arcángel, al margen del equipo. Poco a poco iba integrándose, aunque el club ha mantenido su proceso de recuperación con hermetismo. Hasta el punto de no permitir al jugador hacer entrevistas, ni a sus tratadores realizar manifestaciones públicas sobre su evolución.

El pasado sábado Xisco completó por fin su primer entrenamiento con el equipo, algo que repitió ayer de forma satisfactoria. El jugador no se quiso dar un plazo para debutar en Liga, pero siempre se ha mostrado muy optimista. Ayer su cara denotaba que cada vez está más cerca de volver a sentirse futbolista. No paró de sonreír.

Finalizó la sesión sin problemas, al mismo ritmo que los demás. Berges dividió al grupo en dos: los titulares en Girona y los que no jugaron o lo hicieron pocos minutos. Xisco se integró con estos últimos. El balón siempre fue el protagonista. Pudo empezar a comprobar la intensidad que se exige en el grupo y la velocidad con la que corre el balón. Y aunque físicamente aún no está a tope, sí dejó claro que tiene alma de depredador, con un par de disparos que se fueron directos a gol.

Eso es lo que precisamente necesita el Córdoba. Tan solo su baja efectividad de cara a puerta le está privando de codearse con los puestos de ascenso directo, a los que no termina de engancharse. En gran medida por ese déficit de gol. De los once primeros clasificados, es el que menos anota, con 32 tantos. Por eso se espera la puesta en escena de Xisco, al que el club fichó para paliar esa fragilidad atacante.

Los números, eso sí, hablan de un Córdoba muy práctico, ya que pese a llevar menos goles que la mayoría de los aspirantes a Primera, mantiene sus opciones de ascenso intactas, gracias a su buen hacer defensivo. Después del Elche, es el conjunto que más rentabiliza sus goles. Ha conseguido 41 puntos con 32 goles, por lo que cada tanto le supone 1,28 puntos, una cifra que solo supera el líder: 61 puntos con 39 goles (1,56 puntos por cada tanto).

En el caso opuesto están el Almería (48 goles/49 puntos), el Sabadell (41 goles/42 puntos) y Las Palmas (40 goles/41 puntos), que necesitan un gol para obtener un punto. Más parecido a los blanquiverdes se encuentra el Villarreal, que con 33 goles, uno más que el Córdoba, tiene 41 puntos, los mismos que los de Berges.