La posición de Juan Luna Eslava en la organización blanquiverde vive sus horas más bajas, vislumbradas hace apenas unos días ante la prensa y que han llevado al club a sopesar seriamente la decisión de prescindir de los servicios de su secretario técnico en la última temporada y media, según pudo saber este periódico. Existen varios condicionantes que han llevado a los estamentos del Córdoba a valorar esa posibilidad para que en las próximas fechas pueda ser realidad. Y casi todas son secretos a voces. De un lado, la llegada de Alfredo Duro al departamento de comunicación del club no ha pasado desapercibida a nadie. Duro, que fue secretario técnico del Getafe que subió a Primera, se ha incorporado también como hombre de fútbol y ha intervenido en alguna de las incorporaciones del mercado invernal que finalizó el pasado 31 de enero. Por otro, el club ha marcado una línea de actuación desde la temporada pasada, con consultas directas con el cuerpo técnico a la hora de sopesar cada fichaje. De hecho, el de Xisco se hizo estrictamente con conversaciones con dicho cuerpo técnico y el médico. Sus valoraciones determinaron el fichaje del nueve .

Además, la pérdida de peso de Luna en el organigrama con respecto a la temporada pasada ha sido notable. Ya entonces se pudo comprobar que no iba a ser un secretario técnico al uso, que tanto Jémez como Reyes tenían voz y voto en el fichaje de jugadores que entraban en la órbita del club por otros cauces a los tradicionales. A pesar de ello, el Córdoba decidió, tras la salida de Jémez, aumentar la ficha de Luna Eslava en un intento de integrar todos los estamentos de la entidad blanquiverde. El devenir de la actual temporada, desde el pasado verano hasta el mercado invernal de fichajes ha ido mostrando cómo las distancias seguían en aumento y el entendimiento entre las partes era cada vez más dificultoso.

Un organigrama que con el nuevo mapa dibujado en el último mes y medio ha dejado más o menos claro que la figura de un secretario técnico, al menos en este Córdoba y de aquí al verano, ha quedado vacía de contenido. Así se lo planteó la prensa al propio Luna el pasado 12 de febrero, cuando compareció ante los medios para hablar del cierre del mercado invernal. "No me he sentado aquí para hablar de mí, sino para repasar el mercado y, si queréis, la actual situación del equipo", respondió hasta en tres ocasiones el de Fernán Núñez cuando los periodistas le preguntaron si su cargo no había quedado algo difuminado después de comprobar la manera en que se hicieron las incorporaciones. "Mi situación es la misma; emito mi opinión cuando me la piden y el club decide", aseguró Luna. Ya en la temporada pasada, hombres como Borja García, Patiño o Dubarbier llegaron a la disciplina blanquiverde por cauces distintos a los de la secretaría técnica. En esta, el estilo del trabajo del Córdoba se ha remarcado, de ahí que en el club blanquiverde se planteen seriamente prescindir de los servicios de Luna Eslava. El pasado día 12 se le preguntó si estaba cómodo: "Hombre, si no estuviera cómodo, no sé... Estoy intentando y realizando mi trabajo", acertó a responder.