La defensa de Oscar Pistorius intentará convencer hoy al juez de que le deje en libertad bajo fianza hasta que se celebre el juicio. A pesar de la gravedad de los cargos que hay contra el campeón paralímpico -el asesinato premeditado de su pareja, Reeva Steenkamp, que será incinerada hoy en una ceremonia privada-, sus abogados argumentarán que no representa ningún peligro para la comunidad ni hay riesgo de fuga. Pero el magistrado Desmond Nair escuchará también a la fiscalía, que acusa al deportista de haber planeado el crimen de Steenkamp y que pedirá su ingreso en prisión a la espera del juicio. Si el juez accede a la petición del fiscal, Pistorius irá a la Prisión Central de Pretoria. Pueden pasar meses hasta que se siente en el banquillo. Si al final lo hace acusado de asesinato premeditado, se enfrentaría a cadena perpetua.

En su primera comparecencia el pasado viernes, Pistorius se derrumbó y rompió a llorar tras escuchar los cargos por asesinato. En aquella ocasión, no habló. Es probable que hoy sí ofrezca un alegato en su defensa. Una explicación de lo que ocurrió la madrugada del jueves de la semana pasada en su casa. Pistorius se ha reunido en varias ocasiones con sus abogados en los calabozos de la comisaría de Brooklyn, en Pretoria, para preparar la vista de hoy.

LA ESTRATEGIA / Todas las declaraciones -comunicados escritos o breves entrevistas- que hasta el momento ha ofrecido el entorno del atleta dejan entrever que su defensa intentará rebajar los cargos alegando que la muerte de la chica fue un accidente y que en ningún caso actuó deliberadamente.

Pero los datos que se han filtrado de las pesquisas parecen ir en contra de esta explicación. Algunos medios sudafricanos han publicado estos últimos días que la policía encontró un bate de críquet manchado de sangre y que la víctima tenía el «cráneo aplastado», además de haber recibido cuatro disparos. Según el diario británico The Sun, «en casa de Pistorius se encontraron esteroides y había restos que indicaban un alto consumo de alcohol».

ADIÓS A LAS CARRERAS / Sea cual sea la decisión que mañana tome el juez, el velocista ya ha anulado todos sus compromisos deportivos para los próximos meses. «Después de los trágicos sucesos, hemos decidido que no hay otra opción que cancelar todas las carreras en la que tenía previsto competir, para poder permitirle concentrarse en los procesos judiciales», anunció su representante, Peet van Zyl. Entre estos compromisos, el Campeonato del Mundo en Moscú, en agosto, y carreras en Australia, Brasil, EEUU y Reino Unido.

Cuando el pasado jueves se conoció la detención de Pistorius, algunos anunciantes retiraron vallas publicitarias protagonizadas por él. Aún así, Van Zyl agregó: «Los patrocinadores mantienen los compromisos. Van a dejar que el proceso judicial siga su curso antes de tomar una decisión».