Con una situación idílica en la Liga (12 puntos sobre el Atlético, segundo, y 16 sobre el Madrid, tercero) a estas alturas del campeonato, el Barça se mide hoy con el Granada con el reto de no caer en la relajación que podría propiciar semejante ventaja y ante la tentación de reservar fuerzas cara al duelo de ida de octavos de la Champions ante el Milan en San Siro, el próximo miércoles. "Estamos en una posición cómoda en la Liga, pero esto no debe ser excusa para que haya ninguna relajación", advirtió ayer el técnico azulgrana, exigiendo a los jugadores que afronten con tensión la cita de Los Cármenes.

También echó por tierra la posible coartada de reservar fuerzas para la Copa de Europa. "Competir bien en la Liga nos permitirá competir bien en la Champions", sentenció Roura, que dio alicientes a los jugadores para encarar el partido de hoy con todo el ánimo posible. "Sería importante conseguir la victoria ya que venimos de dos desplazamientos en los que no hemos ganado", recordó en referencia a los enfrentamientos ante la Real Sociedad (3-2) y Valencia (1-1). Otro acicate es la posibilidad de seguir poniendo tierra por medio respecto a los inmediatos perseguidores, por lejos que estén: "La Liga es básica para nosotros y ganar supondría dar otro pasito hacia el título".

En este sentido, Roura dijo entender a los aficionados que consideran que la Liga ya está ganada, pero agregó que no comparte tal creencia. "Cuesta mucho ganar cada partido", afirmó. Y el próximo es el de hoy ante un Granada renacido tras el cambio de entrenador (Lucas Alcaraz relevó a finales de enero a Anquela), una nueva dinámica que le ha llevado a derrotar al Madrid en casa (1-0, autogol de Ronaldo) y al Deportivo en Riazor (0-3).

"Alcaraz ha conseguido cambiar la tendencia. Sus equipos son muy sólidos defensivamente, compactos, fuertes... Ahora están bien y querrán imponer su estilo", dijo Roura, que recordó lo mucho que sufrió el Barça la temporada pasada para ganar en Los Cármenes (0-1).

MESSI, A POR EL GOL 300 El equipo azulgrana cuenta con otro aliciente para el duelo de hoy, aunque este sea particular. Leo Messi se mide a un rival al que esta temporada, junto a Sevilla y Celta, no ha podido batir. El reto para el argentino, que lleva 35 goles en 23 partidos, tiene un valor doble si cabe ya que, de lograr perforar la meta andaluza, conseguirá el gol 300 con el Barça, además de encadenar 14 jornadas consecutivas logrando al menos un tanto.

Roura valoró que el equipo llega al inicio del tramo decisivo "en un buen momento tanto físico como anímico".