El Arcángel acogió en la tarde de ayer y durante cuatro horas la asamblea general de accionistas prevista inicialmente para el 10 de diciembre pasado y que dejó varios anuncios y hasta una marcha atrás por parte del presidente, Carlos González, que volvió a dejar patente la grieta abierta entre los actuales y los anteriores gestores de la entidad y fue sensible con la solicitud de los accionistas minoritarios.

El consejero Andrés Delgado defendió las cuentas de la temporada 2011/12 y los beneficios obtenidos. "No es un artificio contable la inclusión de la quita como ingreso extraordinario", aseguró. Delgado expuso que ese superávit llegaba casi a los 1,3 millones, números "que se dan por primera vez en la historia del Córdoba" e hizo hincapié en que se hizo en un año muy complicado, "con unos gastos de 660.000 euros de concurso, indemnizaciones a jugadores de 373.000, con un déficit por el play-off de 260.000 euros y una merma en el principal patrocinio, que bajó de 500.000 a 100.000 euros".

Posteriormente, el vicepresidente Javier Jiménez avanzó que en el balance a 30 de noviembre de esta temporada también se tiene un superávit cercano al millón de euros. "A 30 de noviembre", reiteró Jiménez, alertando así de que los ingresos, por ejemplo, por el traspaso de Fernández, o el dinero resultante de la eliminatoria de Copa contra el Barça (tras descontar IVA, prima a la plantilla y gastos) aún no están contabilizados, lógicamente.

Al inicio de la asamblea se produjo el momento de mayor tensión cuando Carlos González aseguró que el anterior exvicepresidente, Antonio Prieto, "miente" en el burofax enviado al club. "Las cuentas son las mismas, sin cambiar ni una coma, que se formularon en el consejo del pasado 2 de octubre". El presidente explicó que "el secretario o el vicepresidente del consejo no pueden aprobar la celebración de una junta sin haber formulado antes las cuentas". González relató que "lo que pasa es que se formulan, se envían a imprenta para que se hagan copias, luego nos las vuelven a remitir y, finalmente, se firman", e insistió en que el secretario ni ningún miembro del consejo pueden consentir, legalmente, que se convoque una junta sin que se formulen las cuentas previamente (ver información anexa). Asimismo, el presidente aconsejó a Prieto "que se calle. El nos mete en concurso, con su gestión, deuda de 8.100.000 euros, ni nosotros pusimos al borde de la quiebra" al Córdoba. Otro mensaje que dejó claro el mandatario es que se acabaron ya los partidos a las 12. "A partir de marzo y salvo que sea televisado no pondremos ni un partido más a las 12 del mediodía, por sensibilidad con los socios y aficionados, pero especialmente con los de anfiteatro".

GONZALEZ VOTA EN CONTRA // En un debate más que fluido con la treintena de pequeños accionistas que se dieron cita en el fondo norte de El Arcángel, uno de los puntos más calientes fue el de la intención de cambiar el número mínimo de acciones a poseer para tener derecho a acudir a próximas juntas. El club pretendía cambiarlo de 10 (como es en la actualidad) a 10.000. Pablo Trujillo, socio número 259, tiró de sensibilidad, de juicio y se lo pidió así al presidente, que tuviera en cuenta el sentimiento. "Absténgase" en la votación, le pidió a González. Y este le escuchó. González, dueño del paquete mayoritario, votó en contra de ese cambio del articulado y los pequeños accionistas podrán seguir acudiendo con ese mínimo de 10 acciones.

El gesto, más allá de ese intercambio de opiniones que se producen entre los clásicos de cada junta y el presidente de turno, fue recibido con algo más que agrado por los que acudieron, que terminaron incluso aplaudiendo a González.