Esta semana, concretamente, el día 23, se cumplieron 25 años desde que tuvo lugar una de las mayores gestas logradas por un deportista perteneciente a un club cordobés en toda la historia. Se trata de los 64 puntos que obtuvo el alero estadounidense Derrick Gervin en un partido de la Primera B de baloncesto. Más de 1.800 espectadores presenciaron en directo aquella exhibición de juego ofensivo que terminó con un triunfo del Diario CORDOBA Colecor ante el Ferrys Lliria por 110--98.

Gervin era en 1987 un alero de 2,03 metros de altura y 22 años. Llegó a Córdoba el 26 de agosto de ese año para jugar un encuentro contra el Cajasur con un equipo de jugadores americanos denominado Larios All Star. Los 53 puntos que anotó aquel día le sirvieron para que esa misma noche le hiciera una oferta el presidente del club cordobés, Andrés López, para que se quedara en la ciudad. Todavía algunos recuerdan ese choque que acabó con una victoria del combinado estadounidense con el extraordinario marcador de 120--182. En los 76 años de historia del baloncesto en Córdoba, los primeros datos encontrados sobre su práctica datan del año 1936 en el colegio Cultura Española, nunca se vio una exhibición de puntos semejante en una categoría tan importante como la segunda nacional.

Derrick Gervin debutó en 1 B con el Cajasur endosándole 61 puntos al Badajoz. La campaña la terminó logrando 1.760 puntos en 38 partidos por lo que acabó la liga con una media de 46,3 puntos por choque. En España fue primero conocido por ser el hermano menor de George Gervin, uno de los mejores anotadores de la historia de la NBA y que acabó su carrera jugando con el Manresa en la ACB. Poco a poco, a medida que fue superando con regularidad la barrera de los 50 puntos en su partidos, empezaron a fijarse en él los principales clubs nacionales. Pero a la siguiente temporada no jugaría en España, ya que cumplió con su sueño de competir en la mejor liga del mundo al fichar por los New Jersey Nets. Tras estar dos años en la NBA se fue a Israel, una liga en la que consiguió varias veces el título de máximo anotador.

Uno de sus compañeros en aquella plantilla, el expívot cordobés Manolo García, dijo en su día de Gervin que "no he visto a nadie ni en directo ni por la televisión anotar con tanta facilidad como él. Te sorprendía con cosas extraordinarias en cualquier momento".

Pero no todo era extraordinario en Gervin. Tras sus portentosas cualidades para el juego de ataque se escondía su escasa actitud para la defensa. De hecho, el propio el Manolo García señaló en una ocasión que "se terminó diciendo que el Cajasur atacaba con Gervin y defendía con cuatro".

Aquel Cajasur terminó bajando, pagando las carencias que había en la plantilla alrededor de Gervin y la falta de adaptación de este alero a los sistemas defensivos del equipo.

Pese a todo, son aún muchos los cordobeses amantes del baloncesto que recuerdan con añoranza aquella época, sin duda la mejor de la historia de este deporte en la provincia por el número de aficionados que llegaron a seguir a aquel equipo. Fueron los mejores años del Polideportivo de La Juventud, un pabellón que lleva cerrado desde el 2001 sin que nadie sepa aún con certeza que pasará con él. Leyendas como Gervin dejaron su sello en el entrañable Poli del Sector Sur.