El tenista español David Ferrer resultó eliminado en las semifinales del Abierto de Australia, primer grande de la temporada que se disputa en Melbourne, tras caer por la vía rápida ante el número uno del mundo, el serbio Djokovic, por 6-2, 6-2 y 6-1. El de Jávea buscaba su primera final de un grande y sabía de la dificultad de la misión, por tener delante al de Belgrado, triple campeón de este Grand Slam, pero Nole no dio opción a ninguna sorpresa, ni siquiera a que planeara, y evitó un partido largo solventando su compromiso en poco más de hora y media.

Ferrer se condenó desde el servicio, que perdió hasta en siete ocasiones y que no le acabó de funcionar. Su rival, en cambio, estuvo demoledor en este aspecto, sin conceder a uno de los mejores restadores del mundo una opción de break y perdiendo apenas puntos con el servicio.