Dentro de los nombres ilustres de los caballos cordobeses se encuentra Cordobesa , también llamada La Cordobesa , una yegua de gran nobleza y resistencia. Este ejemplar de capa baya y anatomía atlética nació el 8 de mayo de 1980 en la finca de El Capricho, en Alcolea. Hija de Maravillosa , de la ganadería de Manuel Guerrero Palacios, que fue adquirida por Augusto Centeno Guerra, y de Manchego , de la yeguada de Miguel Montijano.

La yegua se inició en la doma de campo y trabajó con ganado bravo, apartando vacas y en cacerías de liebres. De gran resistencia, la prepararon para raid por sus cualidades, debutando con Augusto Centeno Blanco en el segundo raid hípico Sierra Morena, en mayo de 1985, sin haber cumplido los cinco años. El binomio terminó en cuarto lugar. Al año siguiente fue campeona de España por equipos en la prueba celebrada en El Rocío.

Con solo dos años de experiencia en raid, Centeno y La Cordobesa se inscriben en la segunda y última edición del mítico raid hípico Madrid-Lisboa, del 11 al 19 de abril de 1987, prueba de carácter internacional. Setecientos kilómetros en siete días por todo tipo de terrenos, un recorrido extraordinariamente duro. A Augusto Centeno le acompañó como entrenador su amigo José Guerrero, ganador de la primera edición del duro raid en 1956. Fue una prueba muy dura, donde los caballos tenían que poseer un gran corazón, muy buena resistencia y una capacidad de recuperación extraordinaria.

No hubo jornada de descanso. En esta costosísima prueba de resistencia por los traslados de personas que se hacían todos los días, tomaron la salida ochenta caballos. Solo llegaron catorce a Lisboa. Y la primera en concluirlo fue 'La Cordobesa', con Augusto Centeno, con más de catorce minutos de ventaja sobre el segundo clasificado, el alemán Holger Dittrich, con Hop-Auf , campeones de Europa en 1986, y con cinco horas de diferencia sobre el francés Denis Pesce, que montaba un magnífico pura sangra árabe, Melfenik , del que hoy proceden magníficos campeones en toda Europa. Entre el escaso grupo de jinetes que concluyeron la prueba estaba el portugués Joaquim Cruz, hoy entrenador de un nieto de La Cordobesa , Africano .

1987 fue un magnífico año para el binomio. Participaron en el Campeonato de Europa y Centeno fue nombrado Mejor Deportista Cordobés del Año y recibió el Trofeo Embajador de Córdoba por su triunfo en Lisboa, otorgado por La Casera.

Las pruebas de resistencia no le ofrecían ninguna dificultad a La Cordobesa y Centeno. Consiguieron triunfos en competiciones de 240 kilómetros en tres días como el Raid de Madrid, el de El Rocío o la Copa del Rey celebrada en 1989 en Jerez. O victorias en pruebas de 180 kilómetros en dos días, como el raid Badajoz-Cáceres-Badajoz. Ninguna distancia se le resistía, y así fue primera en el Cuarto Raid Sierra Morena de 1988, de 120 kilómetros, al igual que la ruta del Quijote.

La Cordobesa participó en dieciséis raids nacionales e internacionales, dejando la competición en 1993, pasando a ser yegua madre en la ganadería de Caballos del Capricho, de Augusto Centeno, en Alcolea. Tuvo un caballo y cuatro yeguas, de las que dos son hembras reproductoras en la ganadería, Hi de la Cor y Cordobesa II .

El premio por ganar el raid hípico Madrid-Lisboa fue de un millón de escudos. Un ganadero portugués le ofreció a Augusto Centeno cinco millones de pesetas por la yegua. Se negó. Con ella ganó en premio más de esta cantidad y fue la madre de la ganadería. Un nieto suyo, hijo de Hi de la Cor , 'Africano', es campeón de Portugal de raid, y el mes próximo está invitado en la Presidential Cup de Dubai, y por su juventud es un caballo con gran futuro. La Cordobesa falleció el 20 de abril del 2001.

Pero, ¿dónde residía en éxito de La Cordobesa ?. En su gran corazón, tanto en su disposición para trabajar como en la capacidad de recuperación tan extraordinaria. Pasaba de un estado de agotamiento extremo a una recuperación total en dos minutos. El éxito de la mítica cordobesa estaba en su corazón, grande y noble.