Melbourne La gran sorpresa del Abierto de Australia llegó en los cuartos de final del cuadro femenino. La estadounidense Serena Williams, que llevaba 20 victorias consecutivas, se vio sorprendida por su compatriota Sloane Stephens (3-6, 7-5 y 6-4), la tenista más prometedora del circuito y que la propia Serena considera como su heredera. La exnúmero uno del mundo acusó unas molestias en el tobillo y la espalda. Stephens jugará la semifinal ante Azarenka, que venció a Kuznetsova (7-5 y 6-2). En el cuadro masculino, Federer ganó con apuros a Tsonga en cinco sets (7-6, 4-6, 7-6, 3-6 y 6-3). El suizo se jugará una plaza en la final con Murray, que ganó al francés Chardy (6-4, 6-1 y 6-2).