"El destinatario de las críticas era la directiva. No tenía sentido lo que le hicieron a Berges ni a los jugadores, fue desmesurado, sobre todo teniendo en cuenta los años tan malos que llevábamos últimamente. Por suerte, creo que el partido de ayer no va a quedar en una anécdota. Eso sí, la crítica se acentuará si no hay fichajes o si los que vienen no mejoran lo que hay o lo de la cantera. La afición siempre ha estado en las malas con el equipo y ahora, fríamente, hay que valorar lo que se está haciendo, la segunda mejor primera vuelta en años y con un entrenador novel. El equipo ha demostrado que tiene mimbres y si perdió algo de crédito, lo está recuperando con creces. Ahora el debate es extradeportivo, qué fichajes van a venir. Eso es bueno".