La sanción dictaminada por la Unión Ciclista Internacional (UCI) contra Lance Armstrong, al que se le retiraron los siete Tours y se le borró de la historia del ciclismo por dopaje, ha sido cuestionada, por razones jurídicas, por diversos expertos en derecho deportivo internacional, consultados por la Agencia France Presse.

"El caso es, sin duda excepcional por su magnitud, pero no es una razón para no aplicar las reglas antidopaje y hacer caso omiso de las mismas como ha ocurrido en la sanción a Armstrong", afirma el juez Antonio Rigozzi, profesor de derecho y experto en dopaje en el Universidad de Neuchâtel (Suiza). "Posiblemente, la UCI evitó un suicidio mediático por lo que prefirió validar la decisión de la USADA, la agencia antidopaje estadounidense, y retirarle la victoria de los site Tours", añadió,

Alexis Schoeb, otro abogado suizo experto en legislación deportiva, cuestionó la sanción por el "plazo de prescripción, limitado a ocho años". Este letrado afirmó que el procedimiento a Armstrong no ha sido "nada convencional". "A algunos de los corredores y excorredores que lo han denunciado sí se les aplicó la prescripción de ocho años como fue el caso de Jonathan Vaughters. Se tomaron dos medidas diferentes en el juicio a Armstrong", añadió Schoeb.

Para el abogado francés Jean-Jacques Bertrand, la USADA se anotó un buen "golpe" con un informe "muy estructurado y muy detallado". Sin embargo, en su opinión, "nadie se atreve a criticar a la USADA, por temor a aparecer como un defensor de Armstrong. Pero hay que tener jueces que estén por encima de los sentimientos y por ello se debe aplicar la ley tal como está escrita," sugiereBertrand, que ha sido árbitro del Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS). Por esta razón, estos abogados sugieren que el caso de Armstrong debería acabar en el TAS.