Jorge Lorenzo se pasó la tarde elogiando a Dani Pedrosa. Parecía sufrir algo así como el síndrome de Estocolmo. Quien lo diría. El Rey, que intentó pacificar el enfrentamiento que hace unos años vivían ambos, estará feliz. No todo son llantos en España. "De no haber sido yo campeón, me hubiese gustado que Dani hubiera ganado. Se lo merece, lleva mucho peleando por él, aunque sé que lo ganará. Si peleas por algo con el corazón, al final lo logras".

Lorenzo, que considera que Pedrosa es "todo un pilotazo", probablemente leerá hoy esa frase del tricampeón catalán, segundo tres veces en los Mundiales de MotoGP (2007, 2010 y 2012), que afirmó: "No se puede decir que Jorge Lorenzo haya hecho una mejor temporada; sí se puede decir que le ha salido mejor". Lorenzo ha vivido en el podio (seis primeros puestos y 10 segundos) y la carrera que no acabó (Assen, Holanda) fue porque lo tiró Alvaro Bautista.

El ya tetracampeón mallorquín asegura que su vida cambió cuando, no hace mucho, vio un reportaje del francés Alain Prost, ganador de cuatro títulos mundiales de F-1, en el que decía que los auténticos campeones son aquellos que "van rápidos, pero seguros".

"Reflexioné y decidí correr al límite, pero sin superarlo porque hay pilotos que van muy rápidos, pero no controlan".