El Tour vuelve a alinearse con la montaña, después de comprobar que la pasada edición, ganada por el británico Bradley Wiggins, restó espectacularidad y no fue un gran éxito televisivo. La ronda francesa festeja la edición número 100 entrando de nuevo en "la leyenda", tal como se ha escenificado esta mañana en la presentación oficial de la carrera que ha tenido lugar en París. Christian Prudhomme, en una referencia directa al escándalo protagonizado por Lance Armstrong, a quien se ha borrado de la historia del ciclismo, ha afirmado que "el Tour es más fuerte que el dopaje". Y al menos, el año próximo a partir del 29 de junio se verá una prueba cargadísima de ascensiones para beneficio de corredores como Alberto Contador y Purito Rodríguez.

La próxima ronda francesa comenzará por primera vez en la isla de Córcega, donde nunca antes había estado la prueba con tres etapas cargadas de gran atractivo turístico por sus paisajes y donde también los pequeños montes corsos se convertirán en el primer obstáculo de los corredores. El Tour 2013 recorta las contrarrelojes. Habrá 65 km por los 101 de este año. Y ya esta misma mañana se ha producido la primera noticia importante que confirma la dificultad del trazado. Bradley Wiggins, el último vencedor, ha afirmado que afrontará primero el Giro y que en el Tour, en vez de defender su victoria, acudirá para ayudar a Chris Froome a llegar de amarillo a París, en una llegada que, por primera vez, se ha programado en horario nocturno. El Tour 2013 finalizará en los Campos Elíseos a las 21,45 horas del domingo 21 de julio.

Aunque no se han programado ascensiones a dos de las cumbres más míticas de la prueba, ya que tanto el Tourmalet como el Galibier han quedado excluidos del trazado, el dibujo del próximo Tour se convierte en una de las ediciones más montañosas que se recuerdan en décadas con algunas subidas a puertos poco conocidos, pero duros, al más puro estilo de las apuestas que están haciendo estos últimos años el Giro y la Vuelta.

Así valgan enumerar las siguientes cumbres, unas más conocidas que otras por donde circularán los ciclistas de la ronda francesa del 2013: en la octava etapa, Pailhères antes de la llegada a Ax-3 Domaines, la primera de las tres metas en altitud; al día siguiente, Portet d'Aspet, Menté, Peyresourde, Val Louron y una joya llamada La Hourquette d'Ancizan (9,9 km al 7,5 km). Habrá un intermedio antes de la llegada al Ventoux (15ª etapa, en una jornada exagerada de 242 km). Los Alpes se afrontan en la tercera semana con la etapa reina (17ª) donde se presenta la joya de la corona de la próxima edición, la doble ascensión a Alpe d'Huez, gracias a una pista forestal que se ha asfaltado y que permite efectuar el enlace para hacer posible la iniciativa. Ese mismo día se afrontan también los puertos de Manse, Ornon y Sarenne. No finaliza aquí la montaña porque se han programado dos días más en los Alpes con subidas al Glandon, La Madelaine, Tamié, Epine y Croix Fry; y a un día de París los ciclistas conocerán otra perla llamada Semmoz, 10,7 kilómetros al 8,5 %.

En Niza habrá contrarreloj por equipos (25 kilómetros). Las dos etapas individuales de la especialidad discurren por los alrededores del Mont de Saint Michel y el lago de Embrun, más cronoescalada que contrarreloj... un dibujo magnífico para escaladores como Contador y Purito.