Hace ahora 20 años, Alex Crivillé lograba, en Malasia, el primer podio de un piloto español en la clase reina. Hace una semana, en Motegi (Japón), la casa de las motos, Dani Pedrosa, Jorge Lorenzo y Alvaro Bautista culminaban ese trabajo con el primer podio español en MotoGP. Y, por si eso no fuese suficiente, Marc Márquez, Pol Espargaró y Tito Rabat protagonizaban otro triple en Moto2. Y el mundo se rendía, de nuevo, a la armada española, a su cantera, a la manera de producir pilotos ganadores. De ahí la frase de Valentino Rossi, el mito de los mitoS, reconociendo que "los españoles nos han pasado por encima, nos han avergonzado".

Y, a partir de ahí, grandes teorías de cómo y por qué. El cuando se sabe: la última década. De ahí que para agitar el mundillo de las carreras en Italia, el rival que siempre, La Gazzeta dello Sport recordase el boom español en los últimos diez años comparándolo con los 61 años anteriores, los del campeonísimo Angel Nieto, el imitador de Severiano Ballesteros o Manolo Santana. "Tenemos tantos pilotos y tan buenos, que podríamos permitirnos el lujo de exportar a alguno de ellos a otros países como hacen los africanos con sus atletas, que se los prestan a los árabes", dice el 12+1 con su sonrisa habitual.

Campeonatos modélicos

Hay muchos protagonistas de este milagro. Por ejemplo, la Federación Española, que hasta ahora ha presido Joan Moreta. "Nosotros compartimos la teoría de Cruyff: el dinero ha de estar en el césped, es decir, en la pista. Por eso hemos dedicado todo nuestro esfuerzo a hacer circuitos y organizar campeonatos sensatos, asequibles a todos".

A esa idea, en tiempos de bonanza, claro, se sumaron las fábricas, que ayudaron mucho, y los grandes patrocinadores como Tabacalera, Repsol, Telefónica y clubs como el RACC, que siempre apoyó la cantera. Y algo, muy importante, que aglutinó esfuerzos: grandes pilotos como Nieto, Sito Pons, Jorge Martínez Aspar, Alberto Puig, Emilio Alzamora, Alex Crivillé o Dani Amatriaín siguieron vinculados al paddock. Durante estos días, algunos críticos italianos han lamentado que solo Fausto Gresini y Lucio Cecchinello sigan en el Mundial, desapareciendo gente como Loris Reggiani, Franco Uncini, Virginio Ferrari, Manuel Poggiali o Marco Lucchinelli.

La fórmula de competir en España ha dado sus frutos y acaba de ser copiada por Italia. Hemos creado unas motos especiales", cuenta Moreta, "que, sin ser peligrosas, son competitivas. Dividimos a los jóvenes por categorías y ofrecemos becas que van directamente relacionadas con las notas de los chavales pues, antes de crear campeones, nos preocupa su formación, su educación". "Tenemos que pensar más en los que chavales que no llegan que en los que llegan", matiza Alzamora. "De ahí que sea muy importante que los chicos vayan quemando etapas sin dejar los estudios y partiendo de la base de que esto es, de momento, un juego".

El buen clima ayuda

Y, por supuesto, el buen tiempo también ayuda. "Nadie repara", explica Jorge Martínez Aspar, "en que el hecho de que los circuitos puedan alquilarse durante todo el año para diversas actividades relaciones con el motor, nos permite tenerlos útiles, abiertos, todo el año y aprovecharlos con nuestros jóvenes. Si esos trazados, como ocurre en otros países, únicamente tuviesen una utilidad limitada, no habría forma de crear escuelas de pilotaje".