El Real Madrid dejó escapar la victoria en su visita al Khimki ruso (86-85), en un encuen de la segunda jornada de la fase de grupos de la Euroliga disputado en Moscú. Los madrileños, que fueron superados por los locales en los tres primeros cuartos, protagonizaron una sorprendente reacción en el último que podría haberle dado el triunfo si Rudy Fernández hubiese acertado en su último lanzamiento.

El partido no comenzó bien para el Real Madrid, incapaz de revertir un resultado en contra que se mantuvo hasta el último cuarto. El Khimki, que perdió su primer encuentro de la Euroliga, salió a por todas en su cancha para seguir teniendo opciones en esta fase de grupos.

Sergio Rodríguez --que asumió gran parte de la responsabilidad en la dirección del juego ante la ausencia por lesión de Sergio Llull-- y Rudy Fernández llevaron gran parte del peso del equipo.

La ventaja del conjunto moscovita se mantuvo durante el segundo acto. Al margen del resultado, ambos equipos se mostraban parejos en cuanto al juego y fueron más bien los errores del Real Madrid los que decantaron el partido del lado de los rusos.

En el tercer cuarto, el Khimki, con Loncar y Paul Davis liderando el ataque, rompió el partido a su favor. Ni siquiera la buena actuación de Mirotic y Felipe Reyes salvaba al equipo madridista.

El periodo final lo inició el Real Madrid a 14 puntos de su rival. Un parcial de 7--0 empezó a apretar el marcador. Los de Pablo Laso llegaron a culminar la remontada poniéndose por delante. Reyes y Slaughter fueron determinantes para hacer soñar con la victoria hasta el final. Sin embargo, Rudy Fernández falló en los últimos segundos el último lanzamiento del choque.