A estas alturas de la semana, Berges debe andar ya cansado de arrastrar su maleta y de inventar palabras para no repetirse. En seis días ha hecho 2.524 kilómetros y ofrecerá cuatro ruedas de prensa, si se cuenta la que dará hoy. Es decir, las mismas comparecencias que entrenamientos. Para más inri, dos de ellos han sido de recuperación para la mayoría de futbolistas, los que fueron titulares en Almería y Sabadell. No es la manera ideal de preparar un partido de Liga. Paradójicamente, el Córdoba abrirá mañana la jornada de Segunda División ante el Castilla (16.00 horas, Marca TV). El cuadro de Toril llegará mucho más descansado, pues no participa en la Copa.

El viaje blanquiverde comenzó el pasado sábado a las 16.00 (ver gráfico). La plantilla se marchó en autocar a Almería. 370 kilómetros. El domingo, a las 23.00, volvió a Córdoba. Otros 370. Hubo dos entrenamientos antes de que el miércoles partiera a Barcelona en tren, a las 9.20. Cuatro horas y media de viaje, paseo por Barcelona y a las 19.00 rumbo a Sabadell, con atasco incluido. El equipo llegó poco antes de las 20.00. Al acabar el partido, vuelta a Barcelona, sobre la 1.00. A las 10.20 salía el tren de regreso a Córdoba. Una ligera comida y, sin pausa, al estadio. Hoy será la última sesión antes de enfrentarse a un Castilla que, de la mano de Toril, llega como el máximo goleador de Segunda, con 21 tantos, y con menos kilómetros en sus espaldas.