"De siempre se ha dicho que el Córdoba tiene que estar en Primera, pero que se hable tanto de ascenso lo está marcando la pasada temporada. Fue un año perfecto y por eso ahora se marcan ese objetivo. Está bien, pero hay que llevarlo con tranquilidad, sin presión. Hay que dejarlos jugar. Lo malo es que se le presione y se compare. Han cambiado el entrenador y jugadores muy importantes, pero tienen un buen equipo. La realidad es que si los resultados acompañan, ni piensas en esas cosas. Nosotros, en Elche, no tenemos sensación de nerviosismo y eso que se habían puesto muchas esperanzas en el equipo. Pero ahora no la notamos. Con el Córdoba en Segunda B sí fue muy difícil, pero teníamos experiencia".