Vuelve la Liga y al Córdoba le toca de nuevo viajar. La expedición blanquiverde llegó anoche pasadas las 21.00 horas a Alcorcón, en donde hoy le espera el conjunto alfarero. Un Alcorcón que partía, en principio, con unas señas de identidad muy parecidas a las de la temporada pasada. Anquelotti ha dado paso a José Bordalás y el libreto del ex del Elche es de sobra conocido. A pesar de que solo 11 hombres continúan de la etapa de Anquela, lo cierto es que el equipo base sigue siendo el mismo de hace un año. Los Babin, Mora, Rubén Sanz, Fernando Sales o Nagore se han convertido en la guardia pretoriana alfarera con fichajes como el de Nieto. El extremo zurdo, incorporado del Espanyol de Barcelona y que tan buena imagen ofreció, por ejemplo, en la eliminatoria copera ante el Córdoba la pasada campaña, no parece que parta de inicio ante los blanquiverdes esta tarde. Pero sí lo hará un ex como Oriol Riera. El catalán parece confirmar su aserto en la sala de prensa de El Arcángel hace casi dos temporadas: "Mis segundos años son mejores". Así, la campaña 2011/12 apuntó lo mismo que hizo en Córdoba, tanto en cifras realizadoras como en juego. Pero en este inicio de la 2012/13 lleva ya cuatro goles, tres de ellos anotados en el Gran Canaria. Origol será el principal peligro de los alfareros, ya que inicialmente Bordalás parece apostar por Miguélez como pareja de ataque del catalán en detrimento de Quini. La otra opción que baraja el técnico del Alcorcón es jugar con doble pivote y una línea de tres. En ese caso podría entrar en acción otro de los fichajes de este verano, el ex rayista Juli.

Mientras que el Córdoba aún no ha ganado en el Santo Domingo, la temporada ha comenzado algo dubitativa en casa de los alfareros. Debutaron en Liga contra el Guadalajara, que arrancó un empate a pesar de finalizar el choque en inferioridad numérica. Posteriormente, se impusieron por la mínima a un flojo Hércules de Alicante, con gol precisamente de Oriol Riera para un equipo, el Alcorcón, que parece desenvolverse algo mejor lejos de casa que ante su parroquia.

No quiere decir, ni mucho menos, que el partido vaya a ser cómodo para los blanquiverdes, que ya saben el tipo de encuentro que espera. Intensidad, concentración, juego aéreo, segundas jugadas... La temporada pasada los alfareros se impusieron bajo esas premisas, a pesar de que los entonces pupilos de Jémez tuvieron fases de buen juego y más de una ocasión.

Con la lección aprendida llegarán esta tarde con la tutela de

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