La selección española realizó ayer por la tarde su último entrenamiento, a puerta cerrada, en el que ha sido su cuartel general polaco. Hoy viaja a Donetz y se ha decidido que, en caso de pasar a la final, el equipo viajará a Kiev en la mañana posterior a la semifinal para llevar a cabo allí los últimos entrenamientos. Se evita así la paliza para los jugadores de llegar pasadas las cinco de la mañana tras el partido.