El fallecimiento de Miki Roqué por culpa de un cáncer óseo ha sobresaltado al mundo del fútbol. El dolor por la muerte del que fuera jugador de UE Lleida, Liverpool, Cartagena, Xerez y Real Betis, cuyo funeral tendrá lugar hoy a mediodía en Tremp (Lleida), ha provocado múltiples reacciones tanto en los clubs por los que pasó --el Cartagena pedirá que se nombre una puerta del estadio Cartagonova como Miki Roqué-- como en otros organismos. De esta manera, el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, subrayó "el pesar de toda la ciudad", mientras que la Liga de Fútbol Profesional emitió un comunicado lamentando el fallecimiento del jugador, de 23 años.

Según informó el club bético, una representación formada por el presidente, Miguel Guillén, el técnico, Pepe Mel, el consejero José Antonio Bosch y el presidente de la fundación, Rafael Gordillo, asistirán al entierro para sumarse al sentido adiós al joven jugador catalán, un acto en el que también estará una representación del Sevilla formada por el presidente, José María del Nido, y el subdirector general deportivo, Monchi.

"Desgraciadamente, no ha podido ser. Ha luchado hasta el último instante como un campeón; nos ha dado una lección a todos, derrochando optimismo. Son asuntos delicados, no quisimos comunicar la noticia hasta hablar con la familia, me pilló fuera de España", declaró ayer Miguel Guillén, máximo mandatario del Betis, sobre el trágico suceso.

Igualmente, los que fueron sus compañeros en el equipo hispalense Dorado y Salva Sevilla se mostraron "sorprendidos por el mazazo", al tiempo que la noticia generó reacciones en jugadores de la selección española como Xabi Alonso, Cesc Fábregas o Sergio Busquets, que ha escrito una carta como homenaje en la que explica que hará "todo lo posible" para dedicarle el triunfo en la Eurocopa.