"Piano piano si arriba lontano es mi frase favorita", mantiene Fernando Alonso; la que resume su forma de ver la vida, el deporte. "Paso a paso se llega lejos" es el hilo conductor de su trayectoria en la F-1, a pesar de lograr récords de juventud que solo Sebastian Vettel, otro que tal, ha podio batir. No, no es una cuestión de velocidad o precocidad, sino de fijarse metas muy cortas para lograr su objetivo a medio plazo. No, los récords circunstanciales por la edad, o por la velocidad del coche, le interesan menos. Sobre todo persigue uno, el que ostenta Michael Schumacher, con 24 carreras consecutivas puntuando, lo nunca visto en 61 años de F-1. Alonso ya es segundo en ese histórico. En Valencia sumó 20 y tiene entre ceja y ceja una marca que refleja más que ninguna los valores que admira.

"Acabar las próximas cinco carreras en los puntos me hace muchísima ilusión, por qué negarlo. Se trata de Michael", dice Alonso. "Los récords de vuelta rápida, de vueltas liderando o cosas así sabes que se irán acabando, pero este récord dice mucho de la consistencia y de la profesionalidad. Me gusta, sí".

No es casualidad que Alonso busque un récord que ostenta Schumi. Son los dos pilotos más consistentes de la historia, esos que juntan la competitividad, la tenacidad y la velocidad. Porque no basta con ser veloz. ±Hay muchos pilotos que tienen talento y no pueden desplegarlo en la práctica. Son los campeones del entrenamiento, porque en el momento decisivo hacen una tontería... y tienen mala suerte. Alonso y yo mismo hemos tenido mucha suerteO, explica Schumacher con ironía. No es extraño que Stefano Domenicali, jefe deportivo de Ferrari, compare a los dos mejores pilotos que ha tenido Ferrari. "Tienen muchas cosas en común desde el punto de vista profesional. Como Schumi, Alonso es muy, muy bueno. Su nivel de competitividad es fantástico, al igual que su actitud. Es impecable y preciso a la hora de trabajar con sus ingenieros y con todo el equipo".

Claro que un récord así, 20 o 24 carreras puntuando de forma ininterrumpida, "se consigue gracias al equipo y a la suerte que tuvimos, sin ir más lejos, el domingo en Valencia pues me di dos o tres toques que, sin suerte, acabo en el muro", matiza Alonso.

Recuerda bien esos casos, como cuando Button le empujó por detrás en Canadá 2011 (el inglés se disculpó) y su Ferrari se quedó atravesado en la pista pero con un piano entre los dos ejes. Esa fue la causa de su última carrera sin puntuar. De no ser por esa jugarreta del destino, sumaría ya 32 grandes premios puntuando, justo desde el GP de Bélgica, el único error propio que le ha hecho abandonar una carrera en dos años y medio en Ferrari, una ligera salida de pista bajo la lluvia.

Su racha actual extraña menos cuando se comprueba otro dato: en 46 GP con Ferrari, solo ha abandonado en dos y ha dejado puntuar en otros dos: la avería en el cambio y el motor le relegó a la 13 posición en Malasia 2010 y una sanción achacable a su equipo le hizo acabar 14º en Silverstone 2010.