La selección de Alemania busca este viernes (20.45 horas) dar un paso más hacia la conquista de Europa, y su próximo escollo en el camino será, este viernes en el Gdansk Arena, una Grecia que llega crecida después de eliminar a Rusia y con ciertos aires de revancha marcados por las diferencias surgidas a raíz de la crisis económica que azota el Viejo Continente.

El partido contará con el morbo de enfrentar a la principal potencia económica, Alemania, con un país que ha tenido que ser rescatado por la Unión y que ha recibido muchas críticas de la cancilller Angela Merkel, presente mañana en el palco, por lo que los griegos quieren encontrar en el terreno de juego la receta para lograr una victoria que les sirva como revancha y seguir dando una alegría a sus paisanos para que olviden este duro momento.

De todos modos, los germanos están cumpliendo con la expectativas previstas que les apuntaban como uno de los favoritos, y después de ser el único combinado que logró tres victorias de tres en la fase de grupos, han dejado patente su candidatura hacia el título. Su rival no ha estado brillante, pero ha sabido recuperarse a todos los infortunios y con una victoria ante la aspirante Rusia, logró un inesperado billete que les hace soñar como hace cuatro años.

Frente a Grecia, los de Joachim Loew saben que no tendrán excesivas facilidades y que tendrán que aprovechar su fluidez y mayor calidad en el juego, sobre todo la eficacia de cara a puerta que están teniendo en este torneo, ya que los griegos, habitualmente sólidos atrás, no les darán muchas oportunidades, y tendrán que tratar de materializar todas las jugadas de ataque.

Para ello cuentan con uno de los delanteros más en forma de la competición Mario Gómez, que lidera, junto a Dzagoev y Mandzukic, ya eliminados, la tabla de goleadores del torneo, con tres tantos en su haber, por lo que será el principal peligro para la portería de Sifakis.

El técnico alemán no podrá contar con su plantilla al completo, ya que el lateral Jerome Boateng está sancionado, y será sustituido por Bender. Además, el central Holger Badstuber está apercibido, por lo que una tarjeta amarilla le impediría jugar las teóricas semifinales.

Grecia, sin nada que perder

Por su parte, la selección griega afronta con optimismo esta fase, después de que les dieran por 'muertos' en la competición y se impusieran en su último partido al equipo favorito del Grupo A, Rusia, eliminándoles de la Eurocopa, y logrando así ellos su inesperado pase.

La campeona de Europa de 2004, que en aquella edición dejó fuera a Francia, República Checa y a la anfitriona Portugal en la final, tratará de romper con la historia en este encuentro ante los alemanes, a quiénes no han derrotado nunca en un partido oficial. Se han enfrentado en ocho ocasiones, que se han saldado con cinco victorias germanas y tres empates, uno de ellos en la única vez que se han visto las caras en una fase final, en la Eurocopa de 1980.

Además, el seleccionador Fernando Santos no podrá contar para este encuentro con una de sus piezas claves Karagounis, autor del tanto clave ante los rusos y que está sancionado, al igual que Holebas, baja que se une a la de Avraam Papadopoulos, lesionado en el estreno ante la República Checa, por lo que el luso tendrá que improvisar un centro del campo sin sus principales pilares. El balón parado será su otro recurso para meter miedo a la ordenada defensa de la 'Mannschaft'.