Nada es fácil y nada se regala.Y hasta como se acostumbra a decir no hay enemigo pequeño en el fútbol. Y si no que se lo pregunten a los aficionados de Pucela que anoche se citaron en el estadio de Zorrilla. Lo que debía ser una fiesta, un encuentro fácil, gracias al 0-1 conseguido en el partido de ida, casi pudo ser todo lo contrario; un inesperado funeral ante un Alcorcón que, lejos de acobardarse y darse por vencido, hasta se adelantó en el marcador gracias al tanto de Fernando Sales conseguido en la primera parte.

Nadie se lo creía. Y menos los invitados que poblaban el palco del estadio; entre ellos, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, a quien no se le ve mucho en los partidos de fútbol. Y por una vez que se decide a acudir a un estadio, casi se lleva un mal recuerdo, de los que no se olvidan. Pero llegó el gol del empate de Javi Guerra, el salvador, el héroe de la eliminatoria decisiva para ascender a Primera. El marcó en Alcorcón y él, anoche, devolvió la calma y empujó a su equipo a dar el paso decisivo y definitivo. Desde anoche el Valladolid vuelve a ser equipo de Primera, un club que despertó de una pesadilla que se había alargado durante dos temporadas. Un equipo histórico que retorna a la categoría donde vivió su época de gloria, la que le llevó a participar en las extintas Recopa y Copa de la UEFA y hasta ganar otra competición desaparecida, la Copa de la Liga en la temporada 1983-84, sin olvidar que en dos ocasiones, aunque las perdió, disputó la final de la Copa del Rey.

Delante se encontraba el Alcorcón, un tormento en amarillo para el Valladolid que quería organizar un segundo Alcorconazo, casi tan sonado como el que le llevó a eliminar al Real Madrid de la Copa del Rey en el 2009 para ganarse muchas simpatías en los ambientes más hostiles con el conjunto blanco.

El Valladolid, de la mano de Miroslav Djukic, el futbolista que erró el penalti del Deportivo que dio el título de Liga al Barça en 1994, ha conseguido esta temporada lo que se le había privado desde que descendió en el 2010, en un año en el que José Luis Mendilíbar, artífice del último ascenso, Onésimo y Javier Clemente no fueron capaces de salvar al equipo. En cambio, el técnico serbio ha dado carácter al equipo, aunque siempre sufriendo, del primero al último de los partidos, como anoche. "El ascenso ha llegado gracias a un esfuerzo enorme. La felicitación no es para mí sino para los jugadores. Pero hemos subido sufriendo y sufriendo hemos conseguido superar la última eliminatoria, como hemos estado haciendo toda la temporada", recalcó Djukic tras estallar la euforia en el estadio de Zorrilla.

Y si hubiera que centralizar en un jugador vallisoletano el éxito de la temporada, este no sería otro que Sisi, que jugó el play off con una luxación de hombro que le obligará mañana a ser operado, antes de incorporarse a Osasuna. "Hemos sufrido mucho y es una lástima que entre el Alcorcón y nosotros solo pueda subir uno". El Alcorcón se quedó a un gol de Primera. Quizá nunca vuelva a tener una oportunidad así.