El anuncio de Paco Jémez de que se marchará del Córdoba si el equipo logra el ascenso a Primera División no ha dejado indiferente al mundo del fútbol, aunque la mayoría de opiniones al respecto han estado plagadas de cautela, sobre todo las vertidas desde los integrantes del club.

Uno de los primeros en opinar fue Rafael Berges, actual entrenador del filial blanquiverde y amigo del propio Jémez. "Las personas inteligentes son las que saben irse en los momentos apropiados", comentó, antes de deshacerse en elogios hacia el técnico del Córdoba. "Es el mejor entrenador de la categoría, por lo menos para mí, y lo que ha hecho es muy difícil, digno de mención y de que sea resaltado aún más".

Berges cree que se trata de una "decisión personal que hay que respetar". "Tiene un punto de madurez importante --añadió-- y como es inteligente lo habrá pensado y meditado".

El técnico del filial no piensa en que podría ser su futuro sustituto. "No es mi preocupación. Estoy contento con lo que estoy haciendo y no es mi objetivo. Disfrutaría mucho más viéndolo en Primera y yo aquí" Y es que Berges recalca que "no es mi objetivo ser entrenador profesional, no lo tengo marcado en mi cabeza. Siempre he sido un poco raro, desde pequeño me lo decían y me lo siguen diciendo".

En la plantilla cordobesista, que ayer estuvo de descanso y será hoy cuando vuelva al trabajo, también se ha valorado este anuncio, aunque con mucha cautela. "Si lo ha dicho...", parecía resignarse López Garai, uno de los pesos pesados del vestuario, que a pesar de las manifestaciones del entrenador tiene esperanzas de que continue. "Ojalá subamos y se pueda quedar, estamos muy contentos con él y orgullosos de tenerlo. Está haciendo un trabajo sensacional; tendrá sus motivos, pero quiere con locura al Córdoba y nunca hará nada en perjuicio del club", advirtió Garai.

Berges también desea que se quede. "Ojalá si él quiere y recapacita pueda tener disponibles a toda la gente que vayamos sacando de la cantera".

El sentir general de los hinchas en las redes sociales es de confusión, ya que la mayoría considera que no era el momento oportuno.