Paco Jémez no se quedó ayer en el análisis del último compromiso liguero, ni en las "habladurías" sobre pactos tácitos a los que se refirió antes Pepe Díaz, ni tan siquiera en entrar al trapo por sus últimos enfados con la prensa local. Ayer dio una vuelta de tuerca más. Desveló, preguntado por si ha recibido ofertas en las últimas semanas de relumbrón, que "si ascendemos no sería el entrenador del Córdoba el año que viene, y si no fuera a así solo me iría si viniera otro que me interesara, pagase al Córdoba una cantidad que le satisfaciera y encontrara un entrenador de garantías". Y es que este periódico ya adelantó hace meses el acuerdo de renovación del técnico cordobés, que ayer confirmó de nuevo, pero añadió más datos del futuro pactado entre él y el propietario, Carlos González. Según pudo saber CORDOBA, el entrenador pactó en su día un acuerdo hasta final de temporada con el club por el que puede romper su nuevo contrato si un equipo paga unos 180.000 euros de cláusula, cifra que podría multiplicarse si esta circunstancia se produce durante la pretemporada. Ese fue el acuerdo apalabrado hace ya varios meses.

Sin embargo, las confidencias del técnico fueron ayer más lejos cuando dijo que "hasta ahora no tengo información de que haya llegado al club una oferta por mí, pero hablé con mi representante hace pocos días y sí sé del interés de algunos equipos" en hacerse con sus servicios.

UN PANORAMA COMPLICADO Además, Paco ahondó en las dificultades que tendrá el Córdoba la próxima temporada, tanto si asciende como si no, sobre todo con la marcha de sus hombres más importantes en la plantilla. "El año que viene va a ser imposible. Ahí tenemos un gran problema. El Rayo, por ejemplo, tiene una cláusula de recompra por Borja que no es alta y me extraña que no la hiciera efectiva. El año que viene tres, cuatro o cinco, dependiendo, no van a poder estar. Habría que hacer incorporaciones con muy, muy, muy poco dinero", señaló.