Nadie tiene dudas sobre si Rafael Nadal puede ganar su séptimo Roland Garros. Todos lo colocan como el gran favorito y las estadísticas le avalan. Seis títulos en siete años y una sola derrota. Nadie en la historia presenta un palmarés como el suyo. Ni el mismo Bjorn Borg, que, hasta el momento, aún comparte el récord de victorias con él.

Su rival más directo, el actual número uno mundial, Novak Djokovic, ha sido el primero en admitir, nada más pisar París, la superioridad en tierra de Nadal tras perder ante él las finales de Montecarlo y Roma. "Nadal siempre es favorito en Roland Garros. A cinco sets y en tierra será muy duro sorprenderle", ha asegurado Djokovic, que no se cruzará con el tenista mallorquín hasta una hipotética final. "Es una locura que discutamos que Nadal no es el favorito. He jugado muchas veces contra él aquí en París y sé hasta qué punto es increíble en este torneo", recalca Federer, que tampoco se cruzaría con el malloquín hasta el séptimo partido.

Nadal llega a Roland Garros en mejores condiciones que en el 2011, cuando venía de encajar dos duras derrotas ante Djokovic en Madrid y Roma. Esta temporada el camino hasta París sobre tierra solo ha tenido el borrón azul de la Caja Mágica. El número 2 mundial ha encadenado el octavo título consecutivo en Montecarlo, proeza única en la historia del tenis, se ha apuntado por séptima vez el triunfo en Barcelona y por sexta vez en el Foro Itálico. No solo eso. Nadal ha ganado los tres títulos en 15 partidos perfectos y sin haber perdido ni un set.

Pese a esos números, se muestra prudente como siempre antes de que hoy comience el torneo. "Las cosas han salido bien los últimos meses, me siento en forma y con muy buenas sensaciones con mi juego. Estoy contento porque he logrado cosas importantes, pero este es un torneo diferente y no va a ser fácil. Lo importante no es ganar el séptimo, sino el torneo", dijo tras ser la mano inocente en el sorteo del cuadro.

No le fue mal hacerlo. Nadal evitó cruzarse antes de la final con Federer y el grupo de sacadores que temía, como John Isner, que el año pasado le forzó a cincos sets en la primera ronda, Tomas Berdych, Juan Martín del Potro y Jo-Wilfried Tsonga, que están en la parte alta del cuadro junto a Djokovic y Federer. Por su zona, Nadal tiene como principales obstáculos hasta la final a Nico Almagro o Janko Tipsarevic (en cuartos) y a David Ferrer o Andy Murray en una hipotética semifinal. Un camino teóricamente más asequible.