Es la última oportunidad. Las puertas aún están abiertas y todos son bien recibidos. Incluso el que no haya pisado en todo el año El Arcángel. Da igual. "No les reprochamos nada, tienen un buen momento para que den un paso adelante y estén ayudándonos". Hoy todos suman. Hace décadas que la Primera División no está tan cerca de Córdoba. "Creo que la gente es consciente de que necesitamos que el campo esté lleno", observó Jémez. "Hay que volcarse con el equipo; la ocasión merece hacer un esfuerzo y seguro que se lo van a pasar bien; estamos ante la posibilidad de conseguir algo que vete a saber cuándo vamos a estar en posibilidad de repetirlo".

Porque si algo tiene claro este Córdoba es que "vamos a salir a jugar bien al fútbol, a intentar devolver la confianza que nos dan los que vienen domingo tras domingo".

El equipo blanquiverde va a vivir una situación insólita: estar peleando en Feria por algo importante. La semana grande en la ciudad no debe afectar el buen rendimiento de los cordobesistas en su estadio. "Nos tenemos que aislar de todo. Nuestro lugar de trabajo está cerca de la Feria, pero eso no quiere decir absolutamente nada. La Feria la podrán disfrutar los cordobeses, pero nosotros, más bien poquito. Tenemos entre manos cosas mucho más importantes que pasar un rato en la Feria", comentó.

Mucho más que anécdotas son las actuaciones de los árbitros, de las que Jémez también quiso hablar. "Soy de los que piensan que lo que te dan por un lado te lo quitan por otro, pero esta vez vamos en rojo. Hemos perdido más puntos que ganado por decisiones arbitrales", dijo.