Huracán y Lucena empataron sin goles en el partido de ida de la primera eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda División A. Los jugadores de Rafael Carrillo Falete llegaron a Manises a sabiendas de lo complicado que es hacerle un gol a los valencianos, pese a que estos habían dejado escapar hasta 28 puntos en el municipal Vicente Martínez Catalá, mientras que el Huracán también había estudiado perfectamente al rival y conocía su peligro sobre todo en el contrataque y en las jugadas a balón parado, amén de su solidez defensiva. Ello provocó que los cerca de doscientos aficionados que se desplazaron desde tierras andaluzas así como los más de dos mil seguidores del Huracán disfrutaran de un partido muy emocionante y con dominio alterno.

El partido se inició con un Lucena muy bien colocado sobre el terreno de juego, esperando las incursiones del conjunto valenciano. Pasaban los minutos y poco a poco los de Falete comenzaron a sacudirse el dominio inicial del Huracán para comenzar a inquietar al portero Paco, sobre todo a balón parado. Pese a todo, la primera ocasión clara de gol no llegaría hasta el minuto 33, y fue el equipo valenciano el que probó fortuna en una internada de Morgado por la izquierda que acabó rematando Rufino al lateral de la red.

En un saque de esquina, Vargas tuvo que emplearse a fondo rechazando un balón envenenado de Omar por el lado izquierdo y, cuando quedaban dos minutos para que el primer tiempo tocara a su fin, llegó la primera ocasión para los andaluces en un centro de Jesús Lanza que cabeceó Sarmiento para que detuviera en el suelo Paco.

Ya en la segunda mitad, cambió notablemente la decoración y si bien los de Falete en los primeros 45 minutos habían jugado con excesivo respeto ante su rival, salieron desde el primer minuto decididos a llevarse el partido ante un Huracán que no acaba de arrancar. Así, a los cuatro minutos, los cordobeses pusieron en aprietos al portero local en un libre indirecto botado por Jesús Lanza que cabeceó picado Fede a las manos de Paco. Poco después, era de nuevo Lanza el que ponía el corazón en un puño a los aficionados valencianos tras ejecutar un libre directo y colocar el balón en el corazón del área sin que ningún jugador del Lucena pudiera llegar al remate, para que finalmente desbaratara la oportunidad Mateos. Era el principio de la agonía para el propietario del terreno de juego que veía cómo en cuestión de dos minutos se le complicaba el partido, primero en un saque de esquina por el lado derecho que golpeó Jesús Lanza y que remató con mucha intención Fede buscando sorprender por alto a Paco, que con una espectacular palomita, evitó que el 0-1 subiera al marcador enviando el balón a córner. Segundos después, era de nuevo el portero local el que iba a salvar a su equipo en el saque de esquina botado por Rubén Cuesta que acertó a despejar de puños Paco.

Los de Nico Estévez volverían a dar muestras de peligro prácticamente en el ecuador de la segunda mitad, también a balón parado en un libre indirecto ejecutado por Omar y cuyo destinatario era el central Tomás Ruso pero Matías Saad, en tareas defensivas, evitó el remate del jugador del Huracán. Falete quería más y decidió sustituir a Saad por Hugo Díaz. El rápido delantero cordobés, con apenas dos minutos sobre el terreno de juego, sería el protagonista de la siguiente acción ofensiva de su equipo en una contra llevada por la derecha, pero hasta tres jugadores valencianos no le dejaron progresar y tuvo que jugársela con un disparo cruzado que se marchó fuera.

Ya en la recta final del partido, el técnico celeste puso en liza primero a Javi Lara cuando restaban diez minutos para la conclusión y prácticamente en el último minuto de partido, dando como bueno el empate, hizo lo propio con Víctor Armero. El debut del holandés Powel dio mayor potencial ofensivo a los locales, aunque fueron incapaces de superar la tela de araña tejida por Falete. Ya en la prolongación, Javi Lara puso un balón en el área de castigo pero la salida una vez más de Paco fue providencial para que el resultado final fuera el de empate, dejando vivo el sueño del Lucena.

El entramado defensivo preparado por Rafael Carrillo surtió efecto, ya que el rival apenasinquietó a Vargas