GIRONA: Dani Mallo, José, David García, Tortolero, Rigo, Marcos Tebas, Dorca,

Juanlu Hens (Ballini, 73'), Jandro, Dani Nieto (Acuña, 62) y Coro (Moha,

86),

CÓRDOBA: Alberto García, Fernández, Prieto (Patiño, 55'), Ximo Navarro, Cerra

(Caballero,79'), López Silva, López Garai, Alberto Aguilar, Fede Vico, Pepe Díaz

y Charles (Airam, 69').

GOLES: 1-0 (2'). Dani Nieto, 2-0 (8'). Coro. 2-1 (76'). Pepe Díaz, de

penalti. 3-1 (91'). Jandro.

ARBITRO: López Acera, del Colegio Extremeño. Amonestó por los locales a José,

Tortolero y David García; por el Córdoba a Cerra, Ximo Navarro, David Prieto y

Alberto Aguilar.

INCIDENCIAS: Unos 4.000 espectadores en el estadio de Montilivi.

LA CRÓNICA

Es cierto que la verdad le explota en la cara cada vez que viaja lejos de El Arcángel. También que desde aquel encuentro como visitante en el Mini Estadi culé este Córdoba no parece el mismo cuando le toca viajar, incluso con amagos de contagio ante su parroquia (léase, duelo ante el Nástic). Más allá de resultados, este equipo se ha acostumbrado (osada, peligrosamente) a entregar demasiado tiempo al enemigo. Lo hizo contra los cachorros culés, lo hizo en Alcoy, lo hizo en Huelva... Y volvió a hacerlo ayer en Montilivi. Aunque el Córdoba demostró ante el Girona que igual tiene un poquito de fuelle todavía. Puede que sea un concepto proveniente del corazón, del deseo de quien mira, pero lo cierto es que el conjunto blanquiverde se empeñó ayer en rizar el rizo y donde antes entregaba metros, juego y ocasiones, ahora también marcador. Porque el equipo de Jémez perdía por 2-0 en el minuto siete de encuentro ante un rival que tenía en la cabeza que "casi" se aseguraba la permanencia en caso de triunfo. El Córdoba también "casi" se garantizaba los play off si lograba ganar, pero entre unos y otros fueron los primeros los que sí demostraron desde el minuto 1 lo que se jugaban. El Córdoba intentó demostrarlo (solo lo intentó) una hora después.

¿Posiblemente los cuatro cambios introducidos en el once inicial con respecto a Huelva? David Prieto y Alberto Aguilar no cuajaron ayer, precisamente, sus mejores encuentros como blanquiverdes. Además, sin Gaspar, sin Borja, sin Hervás y sin Charles... Demasiado lastre que se encargó de aumentar el equipo que saltó de inicio con ese 2-0 cuando todavía llegaba público al estadio gerundense.

Los de Salamero empezaron como si llevaran ya 20 minutos jugando. El hiperactivo Dani Nieto le dio la tarde a Fernández y Jandro campó a sus anchas. El trabajo de Tébar y Dorca superaba al del mediocampo cordobesista y, en el colmo, el Girona anotaba el primero en una jugada que partió desde Mallo, que pasó a Jose. Tébar, Dorca, Juanlu... El balón subió hasta el de Fuente Palmera que centró al segundo palo para que Dani Nieto cruzara el balón a las redes. El Córdoba no conseguía ajustarse. Defensa descolocada y centro del campo embarullado facilitaron el trabajo local. Pero cuando los blanquiverdes seguían debatiendo si eran churras o merinas, si era a izquierda o derecha o si fue primero la gallina o el huevo, Dani Nieto se iba otra vez de Fernández para pasar a Jandro, que tiene calidad de sobra para dar ese pase a la espalda blanquiverde que aprovechó Coro, máximo goleador gerundense, que no dudó en anotar el número 18 de su cuenta particular.

El Girona enchufadísimo dio paso a otro equipo que, lógicamente, prefería verlas venir. La situación en la tabla clasificatoria se adivinaba por los nervios locales cuando el Córdoba merodeaba su área. La defensa se colocaba al borde del área pequeña. Pero la falta de alternativas y de auténtico peligro en los blanquiverdes fue asentando la fe gerundense. Los minutos iban cayendo y el marcador reflejaba ese 2-0. Dos cositas de López Silva y, principalmente, las ganas de Fede Vico fueron las notas más destacadas de los de Jémez en el primer acto. Demasiado poco.

Con algún que otro cambio ya sobre el césped y a pesar de esa desventaja, en los primeros 20 minutos de la segunda mitad apenas apareció el Córdoba en ataque. El Girona sí, a pesar del marcador. Jandro y Acuña en dos ocasiones buscaron a uno de David Prieto cumple ciclo de amarillas con la vista ayer, por lo que no podrá estar ante el Cartagena; Caballero disputó sus primeros minutos como blanquiverde en meses

La desventaja en el marcador afectó al resto del encuentro; a pesar de ello, el Córdoba mostró los mismos defectos de la etapa reciente cuando actúa como visitante, más allá de resultados

los pocos salvables en los blanquiverdes: Alberto García.

Esa confianza ganada conforme avanzaba el tiempo fue rota de un golpe por López Acera, que decretó penalti de David García sobre Patiño, transformado por Pepe Díaz. Durante 10 minutos largos aparecieron los nervios locales, que fueron aprovechados por un Córdoba que, hasta ese momento, se había topado con un muro y no tenía manera de buscar un punto débil para franquearlo. Sin embargo, en esos instantes finales sí se pudo contemplar un encuentro, al menos, abierto. El equipo de Jémez llegaba, no con claridad, pero sí por los pequeños resquicios que dejaban los locales, que también salían peligrosamente a la contra. En esas idas y venidas llegó una nueva intervención milagrosa de Alberto García, un cabezazo de Fede Vico que se fue alto, otro disparo de Acuña que se marchó lejano y un gran centro de Fede Vico que fue rematado por Patiño a gol. Pero López Acera decretó que el madrileño había rematado apoyándose en David García. Del empate a tres minutos del final se pasó al triunfo claro casi en el descuento, ya que en ese intercambio con equipos volcados Jandro recibió en línea de tres cuartos con la solitaria oposición de Alberto Aguilar. El mediapunta se fue, cruzando y por velocidad dejando al blanquiverde en el suelo.

Era el previsible epílogo a un encuentro que ya nació muerto por ese arranque nefasto, por las ausencias en el once inicial y por la ya insistente falta de capacidad física y mental que parece acuciar al equipo, pero que al menos sirvió para vislumbrar un amago de reacción en juego y empuje de anteriores comparecencias lejos de casa. En definitiva, por cargas que ya traía y por otras que se añadió desde el minuto uno, este Córdoba sigue abriendo paréntesis cuando viaja lejos de El Arcángel.