Hace menos de dos años, el Lucena CF se debatía entre la vida y la muerte. Felizmente, un grupo de seguidores del equipo nos uníamos en torno a una plataforma para salvar al club lucentinista para lo cual pedimos ayuda a distintos empresarios y aficionados para atender las denuncias de los jugadores ante la AFE que permitiesen mantener la categoría de Segunda B tras una exitosa temporada de los pupilos de Alberto Monteagudo, que consiguieron el acceso por méritos propios para la Copa del Rey.

En menos de treinta días, hubo que planificar una temporada de la mano de Rafael Carrillo Falete y el secretario técnico, Juan Cantero Juani . Desde el principio, la junta gestora que preside Diego del Pino ha aplicado la sensatez y el rigor presupuestario para llevar a cabo el proyecto deportivo. Por eso, siempre hemos ido de frente cuando se ha negociado con jugadores y cuerpo técnico, pero por el contrario hemos generado la tranquilidad suficiente para sus familias, porque con puntualidad han cobrado sus mensualidades como grandes profesionales que son.

El 1 de agosto del 2010 se inició una andadura venturosa, pero a la vez ardua, por cuanto las cuantiosas deudas y pleitos que habían generado las anteriores etapas de Jon Ander López y Francisco Ramírez Aceituno al frente del club no invitaban al optimismo.

Sin embargo, Falete supo transmitir un mensaje de ilusión que se contagió rápidamente no solo entre la plantilla y su excelente cuerpo técnico, sino en la parroquia local. En la temporada 2.010-11 el equipo acabó en una meritoria décima plaza, muy cerca de acceder nuevamente al torneo del KO y se pasó de 400 socios a más de 1.300 y con entradas en el nuevo estadio Ciudad de Lucena superiores a 2.000 espectadores.

El milagro ha continuado en el presente ejercicio liguero, en el que el Lucena ha estado 35 de las 38 jornadas de liga en puestos de promoción de ascenso. Ahora, a pesar de que los objetivos están suficientemente conseguidos en base al humilde presupuesto de 450.000 euros, la ilusión de todo el municipio de Lucena exige un nuevo esfuerzo en el play-off de ascenso a Segunda A, que se inicia esta tarde en Manises, en donde el Lucena debe salir con respeto, pero a la vez con las ideas muy claras para traerse un resultado positivo ante el Huracán Valencia de cara al encuentro de vuelta el próximo domingo 27. Ese día, con el aliento de 4.380 gargantas, se debe conseguir doblegar a los valencianos y mantener este sueño que ha puesto a Lucena en el mapa futbolístico a nivel nacional.