Rafa Nadal logró ayer su pase a las semifinales del Masters 1.000 de Roma, quinto de la temporada, tras derrotar en dos duros sets al checo Tomas Berdych, reciente finalista en Madrid, por 6-4 y 7-5 y buscará su cuarta final consecutiva en la Ciudad Eterna ante David Ferrer, que se deshizo de Richard Gasquet. El manacorí volvió a encontrar en la arcilla roja del Foro Itálico su mejor versión sobre su superficie predilecta, pero tuvo que esforzarse al máximo para apear al centroeuropeo, que rayó a gran nivel por momentos, pero que no acertó a mantener el pulso en los momentos decisivos, sobre todo en el segundo set.

Tras dos encuentros plácidos, el exnúmero uno del mundo tenía su primer examen serio en la Ciudad Eterna, ante un rival que llegaba en buena forma tras jugar la final en la tierra azul de la Caja Mágica, pero que nunca había ganado en la arcilla al balear, que acumulaba además una racha impecable de diez victorias consecutivas sobre el checo.

Roger Federer, por su parte, selló sin despeinarse su pase a semifinales después de solventar su duelo de cuartos ante el italiano Andreas Seppi (6-1, 6-2), con lo que el de Basilea se verá las caras con el número uno del mundo, Novak Djokovic, por un puesto en la final romana.

El número dos del mundo puso la sexta marcha y no tuvo piedad del héroe local Seppi. En apenas 12 minutos el marcador ya reflejaba un severo 5-0 favorable al suizo.