La presencia de aficionados del Lucena el próximo domingo en las gradas del polideportivo municipal de Manises sufrió ayer un contratiempo. El presidente del Huracán de Valencia, Toni Hernández, se puso en contacto con la junta gestora celeste para comunicarle que las entradas que la entidad levantina iba a reservar para los seguidores cordobeses pasarían de los cinco euros previstos a quince si el Lucena no le reservaba también cien entradas a cinco euros para el partido de vuelta. La directiva aracelitana se negó argumentando que los precios ya estaban fijados por ambas partes, por lo que finalmente se ha producido ese incremento en las localidades. Además, Hernández aseguró que no se abrirán las taquillas el mismo domingo antes del encuentro, previsto para las 18.00 horas, para evitar que los aficionados puedan adquirirlas cuando lleguen a Valencia.

De esta manera, el desplazamiento que está organizando el exdelegado del Lucena Paco Viso será, en principio, diez euros más caro, pasando de treinta a cuarenta, aunque la directiva celeste espera que esta medida de última hora no pueda con la ilusión de los que estaban a dispuestos a recorrer 1.200 kilómetros en un día para acompañar a su equipo en el comienzo de la fase de ascenso a Segunda División A.

La ciudad se prepara para vivir con intensidad los días previos al partido de vuelta y pronto estará engalanada con 4.000 balconeras que se repartirán este fin de semana en el stand que instalará el club en el paseo del Coso, con motivo de la cruz de mayo de la hermandad del Amor, en el que también se podrán comprar las entradas para el choque decisivo --los socios tienen hasta hoy para adquirirlas con prioridad-- y las camisetas conmemorativas de la fase de ascenso. Por otro lado, se pondrá en marcha una caravana del play-off que se encargará de animar las calles de la localidad.

De cara a ese encuentro, la gestora ha informado de que hay 4.380 localidades disponibles y, si el ritmo de venta es bueno en los primeros días de la próxima semana, se plantea la posibilidad de instalar gradas supletorias para así llegar a unos 6.500 asientos. Para ello, la entidad aracelitana solicita un esfuerzo a la afición para que el ambiente sea el mejor posible en el Ciudad de Lucena. Además, el proyecto está herido económicamente por las deudas de los anteriores dirigentes --esta temporada ya se han pagado 100.000 euros en este sentido-- y necesita un estímulo por parte de la ciudad, que junto al equipo y al club se juegan mucho en estos nueve días.