El corredor italiano Roberto Ferrari, del Androni Giocatoli, se ha adjudicado al sprint la undécima etapa del Giro de Italia, disputada entre Assisi y Montecatini Terme sobre de 255 kilómetros, por delante de su compatriota Francesco Cicchi (Omega Pharma-Lotto) y el lituano Tomas Vaitkus (Orica GreenEdge).

Roberto Ferrari logró el triunfo de más lustre de su palmarés con autoridad frente a un Mark Cavendish (Sky) desfondado, por las curvas empinadas del puerto del Vico, de cuarta, a sólo 11 kilómetros de la meta.

El campeón del mundo pasó la criba de la montaña, pero se quedó sin oxígeno en las piernas después de la última curva, que trazó como un misil Ferrari y en la que, al contrario que en Frosinone, el español Fran Ventoso (Movistar), escoltado hasta los metros finales por Giovani Visconti, vio frenada sus opciones de repetir victoria.

Ferrari se resarció así de su traspié en la tercera etapa en Horsens, cuando antes del último giro se cruzó por la mitad del pelotón y arrolló, entre otros, a Cavendish, lo que le impulsó a pedir disculpas después de la jornada de descanso.

"Para un italiano ganar en el Giro es lo máximo", apuntó desbocado el ganador ayer en Montecatini Terme, meta de la etapa maratón de la presente edición y tras la que Joaquim Purito Rodríguez (Katusha) conservó la maglia rosa conquistada la víspera en el muro de Assasi.

La jornada tuvo protagonismo español, pues el ciclista del Euskaltel Adrián Sáez de Arregui integró la fuga del día junto al francés Mickael Delage (FDJ-Big Mat), el belga Olivier Kaisen (Lotto), el austriaco Stefan Denifl (Vacansoleil) y el italiano Manuele Boaro (Saxo Bank).