El Málaga ha cerrado la mejor temporada de su historia con un triunfo ante el Sporting (1-0), en un partidos que con una Rosaleda divida por la sonrisa de los aficionados andaluces, clasificados para disputar la Champions, y las lágrimas de los asturianos, que confirman su descenso a la división de plata.

Málaga se vistió de gala para recibir a un equipo que podía abrir un nuevo capítulo en su historia. Los aficionados se volcaron en las horas previas al partido y abarrotaron una Rosaleda que envolvió a los jugadores en un clima de esperanza e ilusión. El conjunto andaluz no quería dejar pasar la ocasión de meterse en Champions.

No tardaría el equipo andaluz en despertar el delirio de los miles de aficionados andaluces. En el minuto 49, Rondón cabeceó el balón a la red después de un córner botado por Cazorla.

Con el gol del venezolano, el Málaga no se conformó y prosiguió con su particular monólogo para intentar finiquitar el encuentro. Camacho, Rondón, Cazorla o Van Nistelrooy lo tuvieron en sus botas para sentenciar la victoria pero los malaguistas no estuvieron acertados de cara al gol.

Cuando el duelo agonizaba, la expulsión de Isco por doble amarilla coincidió con un gol de Radamel Falcao que le daba la victoria al Atlético. El público sabía que un tanto del Sporting les apeadaría de la Liga de Campeones, pero eso no ocurrió y al final el conjunto andaluz pudo celebrar su primera clasificación de la historia para disputar la Champions League. Por su parte, el cuadro asturiano confirmó su descenso a Segunda después de cuatro temporadas consecutivas en la máxima categoría.